En los último cumpleaños de niños a los que he ido me han hecho pensar que está más padre regalarles juguetes que ropa, la ropa al final la van a dejarla y está mejor dar algo que pueda trascender en la vida de un pequeño. Un juguete o un peluche se puede convertir en el mejor compañero de juegos o aquel que ayude a definir su formación profesional. Según yo, la gente no da juguetes porque son más caros que la ropa pero en este local no es así. Para varias fiestas yo he conseguido Señor Cara de Papa en varias versiones: la clásica, el bombero, el policía y a la Señora Cara de Papa, mucho más baratos que en una tienda normal; juegos de mesa como el Operando de Homero y Bob Esponja, varios juguetes de la marca Playskool y la plastilina Play-doh. Todos, no solo entretienen, sino desarrollan o fortalecen capacidades. El local está justo en la entrada del pasaje y ahí sobre la pared está extendido todo lo que venden. Sin duda, es una buena idea regalar algo que aporte a la vida de un infante y que además sea gentil con tu bolsillo.