Juguetrón

Hasta hace unos años no me interesaban las jugueterías, los niños eran ajenos a mi vida diaria, hasta que a mi prima tuvo a su pequeña hermosa hija, y cada vez que iba a una tienda, pensaba en regalos, juguetes, ropita, y ya que hay como una leyenda en la vida de que una vez que una se casa, parece que se pone de moda y empiezan a tener hijos a montón, pues así paso.
Por lo que me hice fan de esta juguetería en Santa Miaría, ya que siempre hay que pensar en regalar cosas que no solo sean muñecas y así, sino algo que haga que los niños no pierdan su inocencia, pianos donde puedan aprender a tocar un instrumento, rompecabezas, juguetes más interactivos, que le enseñen a cantar, palabras, abecedario, y esta juguetería me gusta porque tiene una gran variedad de cosas, para todas las edades, soy enemiga de regalar gadgets electrónicos a tus hijos, mejor regalarle algo que sea acorde a su edad, total tarde o temprano tendrán tiempo para la tecnología, mientras que aprovechen la inocencia de su niñez.

Este este santuario del juguete en la época de Día de Reyes y todo lo que conlleva. Mi novio entraba a un curso y le ofrecían una promoción de dos cursos por el precio de uno si sumaba un regalo para los niños de bajos recursos mismo que se entregaría en la fecha del 6 de enero. Así que era urgente conseguir algo ideal, y por las calles de San Cosme encontramos esta tienda, tardamos en escoger el que nos pareciera perfecto y a la vez que no rebasará nuestro presupuesto.
Encontramos desde los típicos juguetes para niño como las figuras de accione y lo carros, y los típicos para niñas como las muñecas y las casitas o cocinas para jugar; pero no queríamos ninguna de las cosas. Buscábamos algo que no estuviera predispuesto a ser utilizado por un niño una niña, algo que que cualquiera pudiera usar sin la estigmatizada imagen y estereotipo social que a la gente y sobre todo a las marcas les encanta poner.
Así que decidimos que los patines sería algo ideal, subimos al siguiente piso donde se encontraban y buscamos los mejores, para nuestra mala fortuna, hasta estos juguetes se encontraban con signos que obligaban a dirigirse a un niño o a una niña, seguimos buscando y encontramos los indicados, eran unos patines con un diseño muy padre, no eran rosas ni azules, era rojos con negros y rayas grises, genial; además el precio estaba a temporada. Acudimos semanas antes de los días festivos de esas fechas así que conseguimos un excelente precio. Creo que si tuviera que comprar de nueva cuenta algún juguete, regresar a este lugar no sería una mala opción.