La Botica

el centro histérico en definitiva es un lugar ecléctico, y el Down Twon parece sacado de la condesa.
el estilo que tiene este lugar es bastante relajado, puedes tomar un buen mezcal, una cerveza o lo que se te antoje acompañado con alimentos bastante variados y ricos, desde unos burritos, manzanas enchiladas hasta unos chapulines, además de de escuchar buena música y poder charlar a tus anchas sin necesidad de gritar.
Una de las cosas que sinceramente la considero un tanto exagerado son las cartas hechas a mano con cartón, han sobrepasado ese rollo hispter para verse un tanto burdo.
Un lugar excelente para visitar con los amigos o con la pareja para pasar un momento agradable, eso sí, hay que tener cuidado que las bebidas si están pegadoras!

Está muy bueno, el problema es que a inicios de semana no tienen muchas cosas, el menú se reduce y las bebidas también =\ pero es muy agradable el lugar y el mesero es muy atento.

Arriba y al fondo del complejo completo que conforman Azul Histórico/​Downtown se encuentra este lugar que por el look te hace sentir efectivamente en la calle Macedonio Alcalá frente a Santo Domingo… pero ahí termina la experiencia.
Por lo demás a mi en lo personal se me hizo un tourist trap –y esa noche estaba lleno de japs, poniéndose hasta las manitas, curiosamente-​, la carta de mezcales sólo trae nombres jocosos y los precios, no informa ni el grado alcohólico ni la procedencia de dichos mezcales. Los quesos que pedimos para acompañar estaban un poco oreados y viejos (imperdonable para el consumidor local). La atención fue buena y las meseras se ve que aman ir a la Bipo.
La pase agusto, pero sólo me hizo extrañar la verdadera experiencia oaxaqueña.

La Botica is tucked away on the 2^nd floor of the coolest concept space in the Centro, an architecturally stunning and historic area of Mexico City. The building plays host to a gorgeous restaurant, a hip hotel and a separately hip hostel, an array of small shops and this 2^nd floor mezcal bar.
You have to order some small snacks in order to sit and sip on different mezcals, but the food ordering is easy: just go with the queso oaxaca. On this last occasion that I went, we got the last available Oaxaca cheese and it showed: the freshness just wasn’t there and the cheese wasn’t stringy and flexible when peeled off but rather stiff and lacking in moisture.
The mezcals, however, steal the show here and you can either get it in cocktail form or shot form. Just tell the server what you’re looking for taste-​wise: incredibly strong and high in alcohol content or soft and woody.
This is a great bar to stop at if you’re sightseeing in the area.

Grab a seat upstairs on the balcony and catch a glimpse of Mexico City going by down below (complete only with slews of slow moving traffic, of course).
Order mezcal, which will come with grasshopper-​dusted orange slices, and make sure to get some Oaxacan cheese and beer to round things out.
This outpost of La Botica is a perfect perch to become better acquainted with both mezcal and the historic center of Mexico City.

La plaza Downtown ubicada en el centro de la Ciudad de México se está convirtiéndo rápidamente uno de los lugares que se tienen que visitar cuando se está en esa zona de la ciudad. Quizá una de esas razones sea por que esta plaza encierra los lugares que uno quiere ver siempre. Uno de ellos es por supuesto, la Botica. Esta mezcalería conoció la fama en la colonia Condesa y se ha convertido en una exitosa franquicia que rápidamente esta invadiendo todas las esquinas de esta ciudad.
La decoración de esta mezcalería es un poco más chic que las otras. Cuenta con las mismas mesas y sillas de latón con el logo en el centro de la mesa, sin embargo, las paredes de este lugar están repletas de cuadros con grandes marcos dorados que acompañan estos sencillos muebles.
Una de las razones por la que esta es mi Botica favorita de la ciudad, es su privilegiada vista. En los balconcitos que dan hacia afuera se puede tener una vista panorámica de toda la ciudad, que, si se combina con los mágicos atardeceres que tenemos aquí, completará la fórmula para una gran velada.
La dinámica es la misma que en otras boticas: Pides tu mezcal y una botna del menú de cartón que te ofrecen (muy amablemente por cierto) y ¡listo! a disfrutar de una gran velada con los amigos.

Ahora sí que la «Dosis perfecta» está en las caderas pero del Zócalo, en la calle de Isabel la Católica el afamado Downtown nos hizo el favor de traerla por los rumbos paradisiacos del centro para deleite de los adictos a la vida social en esta área de la ciudad. Mezcalería 100% mexicana, cuenta entre sus tragos la famosa Juan Sangrienta pero mi favorita es la Dosis, mezcla de chela y mezcal, literal: si bebes 2 o más sales rebotando del local. El diseño de interiores sigue la pauta que marca el Downtown una decoración kitch con fuertes líneas mexicanas. La carta es un pedazo un cartón donde muestran la variedad de mezcales que manejan para beber de «a soldado», y la rigurosa coctelería. De botana dan palomitas y habas, que aunque yo no soy muy fan, son deliciosas preparadas con limoncito, sal y piquín.
Sólo para precopeo porque sí es caro ponerte una guarapeta ahí.

Esta es mi Botica favorita, no sólo está en el Centro, está ubicada en el primer piso de un hermoso edificio. Tan sólo entrar a la casona es suficiente.
Si puedes, ocupa las mesas que dan a los balcones, la vista es magnífica. No sólo ves pasar a la gente sobre Isabel la Católica, tienes una vista privilegiada del Casino Español.
Es buen lugar para llevar a tus amigos extranjeros (así conocerán la bebida mística del país y esta bonita zona de la ciudad, dos pájaros de un tiro), empezar una noche de fiesta en el Centro o finalizar una jornada de paseo por él.

A mi parecer la mejor de «las boticas», por su ambiente, su ubicación, su rocola, su manzana con chile y su Juana Sangrienta.
Aunque el menú es el mismo que en el resto de las sucursales, son seguramente sus mesas en los balcones con vista al Casino Español y la calle Isabel la Católica las que le dan un extra al sitio.
Recomiendo pedir un mezcal de Gusano (o un Tobalá si no hay) acompañado de una ampolleta de cerveza Victoria.
Si te pones más exótico prueba la «Dosis», que por $ 90 te da una buena combinación de raspado de tamarindo con cerveza clara. O bien, mi trago favorito «Juana Sangrienta», con Minero, cerveza y clamato.
Aunque cierran tarde, tiene la ubicación perfecta para salir a seguir la fiesta a algún otro lugar del Centro, después de tomar unos buenos mezcales.