La Central de Abasto

Este sitio debería de ser uno de los más reseñados de México debido a que es la madre nodriza de casi todos los restaurantes y merados de la Ciudad de México.
Aunque a muchos les parezca absurdo reseñar sitios como este, a otros, como yo, nos parece fundamental.
En serio, no hay nada que no consigas en la central de abastos. Todos los productos del país se concentran en este lugar a bajos costos. Yo me he encontrado a dueños de restaurantes y muchos chinos, comprando aquí.
Aquí tres recomendaciones:
1. Llevar mucho dinero porque querrás comprar todo.
2. Ir con ropa cómoda y con carrito ya que es enorme.
3. Poner atención a los chiflidos, no vaya a ser que el diablito te lleve de largo.

Un gran lugar y si buscas descuentos especiales este es lugar tienes todo lo que necesitas en tu casa la verdad vale mucho la pena el viaje si vas a hacer compras grandes o minimamente para le semana y aprovecha para pasar a la nueva viga para tener mariscos y pescado fresco.
Es algo difícil la primera vez pero poco a poco encuentras todo lo que buscas

Los mejores precios de la ciudad y productos de altisima calidad!!! Encuentras todo!!! Sólo que es gigante y hay que saber recorrerla para encontrar lo que buscas. Nadie puede perderse la experiencia de ir!!! Ahorras hasta el 60 por ciento de los precios que encuentras en otros lados

En mi caso excelente lugar para comprar el alimento de tu mascota. Un abuso el precio que se paga en veterinarias y/​o tiendas de mascotas. La desventaja es la distancia, pero bien vale la pena el precio. Si tienes tiempo, bien podrías considerar dar un paseo por toda la central y así ver que otras cosas te convienen.

Pues ya todos me habían dicho que comprar aquí era lo mejor y por fin me animé a venir, con mi amigo Rubén que me digo donde estaba el alimento de mascotas nos aventuraramos para empezar pasas una caseta que pagas $ 10.00 por coche y va subiendo si traes camioneta o camiones.
Luego ya adentro esta de la A a la Z todo bien marcado cierto que di muchas vueltas pero gracias a mi amigo llegue directo a la compra y puedo decir que si es un muy buen ahorro normalmente el alimento de mi perro esta sobre los $ 1400 y $ 1500 aquí está en $ 940 un super ahorro vale la pena el viaje obvio aquí hay de todo pero mi aventura solo fue por el alimento de mascota que por cierto es la letra A

Hace no mucho en una película mexicana se comparó a la Central de Abasto con Tailandia. Y es que por lo colorido del lugar y la inmensa cantidad de gente, uno podría pensar que está en cualquier lugar del mundo poblado hasta por debajo de las piedras.
Aquí en la central de abasto se puede encontrar de todo tipo de abarrotes al por mayor y también todo tipo de frutas y verduras. Lo que es cierto es que aquí uno debe conocer lo que viene a comprar y a donde por que la central es inmensa.
Todo esta dividido por letras y de verdad necesitas casi un guía turístico para poder salir de ahí con lo que necesitas.
A mi me gusta más ir de noche por que hay muchísima menos gente que en la tarde. Recuerda que aquí cierran a las 6 de la tarde y vuelven a abrir a las 10 de la noche.

La Central de Abastos de Iztapalapa es un pequeño mundo, tienen su propio Ministerio Público, tiene sus bancos, sus restaurantes, sus cantinas y servicios médicos, nada más les falta una escuela. Es un lugar impresionante por su extensión, puedes encontrar cualquier insumo, desde papel higiénico, hasta frutas importadas. Está dividida en secciones; mercado de pescados, abarrotes, frutas y legumbre, flores, etc.
El costo de peaje es de diez pesos por auto (acaba de subir), pero aún así vale la pena, ya que es el lugar donde podrás encontrar los mejores precios de toda la ciudad, y no suelen darte kilos de ochocientos gramos, al menos a mí no me ha pasado. Si son mucho kilos los que llevarás, no te preocupes por tu espalda, tan sólo cincuenta pesos te cobrará un diablero por cargar tus compras durante todo tu recorrido.

Recuerdo que de pequeño íbamos a la Merced cada quince días. A mí no me gustaba. Mucha gente, mucha carga, caminar, transbordar, seguir caminando. Tenía como nueve años, creo. Y un día fuimos a la Central de Abastos. Lo único que supe es que íbamos a conocerla porque, decía mi mamá, apenas la habían abierto. Ese apenas, se entiende, era que se había abierto hace tres o cuatro años.
Me gustó mucho pues aparte de que llegábamos muy directamente (un solo camión que pasaba a dos cuadras de la casa nos llevaba hasta allá) no había tanta gente. Empezamos a ir más seguido a la Central. Hasta que nos cambiamos, tuvimos otra dinámica y empezamos a ir a los mercados cercanos a la casa.
Lo que recuerdo es que era un lugar muy grande y se encontraba de todo. Ahora, pasados los años, a veces seguimos yendo. Sobre todo cuando queremos comprar volumen para algún evento familiar. Lo interesante es que hasta el de la verdurería de la esquina ha de ir a la Central a surtirse. Eso da muestras de lo económico que puede salir lo que uno compre ahí debido a la eliminación del intermediario.

Cada año celebro una fiesta para muchos invitados, lo que significa hacer una compra de fruta, comida para preparar y desechables que podría dejarme comiendo arroz y pasta lo que queda de la quincena.
Una amiga me propuso ayudarme con la organización y la primera gran aportación fue llevarme a la Central de Abastos para hacer todas mis compras. El año pasado hice salpicón y compré lo necesario para cocinarlo y alrededor de 20 kilos de fruta y gaste poquito más de 500 pesos y me ahorré la molestia de estar visitando varias tiendas para conseguir todo lo que necesitaba.
El Mercado es inmenso y lo que les estoy platicando es solamente una de sus naves, también pueden encontrar abarrotes, víveres, flores, carnes, mariscos, en fin todo lo que puedes necesitar para casa, mucho más barato por el costo de una entrada de cinco pesos.

Empecé a ir a la Central de Abastos porque puse un pequeño negocio de comida y quise ver qué tanto me convenía hacer mis compras en este sitio. Salí fascinada: no solo conseguí los mejores proveedores (con productos de gran calidad y muy buen precio), también adquirí otro tipo de materiales que me hacían falta (básculas, caja registradora, bolsas de plástico, dispensadores de jabón y papel de baño… y un largo etcétera).
Mi negocio duró poco, pero las idas a la Central permanecieron. Aunque no me queda muy cerca no puedo resistirme: cuando comparo los precios del supermercado con los de este lugar siento que me han visto la cara toda la vida. Para comprar vegetales, busquen a «los locos del remate». Los quesos y carnes frías en «La Suiza». Artículos como los sustitutos de azúcar, las aceitunas o café de grano en «La Valenciana». ¡Vayan! ¡No se arrepentirán!

Una pequeña Ciudad prácticamente, entrar a la Central de Abastos es una experiencia desde la entrada, donde hay que pagar una cuota de $ 5 por automóvil en la caseta.
Una vez adentró es mejor que tengas buen sentido de la orientación, porque es enorme, de verdad. Es como entrar a 100 mercados como los conocemos aquí en la Ciudad pero especializados, y entonces encontrar de todo, de verdad de Todo; frutas, verduras, enlatados, alimento para perro, botanas, papel, cigarros, pescados y mariscos, adornos, bueno todo lo que se te ocurra y a excelentes precios.
La vida ahí comienza desde la madrugada, la gente entra a trabajar entre las 2 o 3 de la mañana y casi todos se abastecen ahí como a las 5 o 6 am, pero no necesitas tener una tienda o restaurante para poder comprar, también hay consumo de cualquier persona, sin necesidad de llegar tan temprano, pero como a las 4 o 5 de la tarde ya están cerrando casi todo, así que hay que hacer las compras a buena hora.
Por los precios la verdad es que vale la pena, les recomiendo comprar ahí alimento para mascotas, no lo van a encontrar más barato que ahí, casi todos los puestos tienen precios similares, así que no tienes más que buscar y te ahorrarás bastante.

En el mercado Tsukiji en Japón, los turistas tienen que hacer cita con anticipación y sólo un número limitado de ellos puede entrar cada madrugada a la subasta de pescado.
La Central de Abasto es el centro de distribución de alimentos (mercado) más grande del mundo. No es necesario hacer reservaciones o citas pero sí llegar también antes del amanecer para las subastas al mayoreo. Con 327 hectáreas es, aproximadamente 55 veces el Zócalo.
Son cinco las áreas que conforman a la Central: Abarrotes y víveres, flores y hortalizas, aves y cárnicos, frutas y verduras, pescados y mariscos. Además de bodegas, estacionamiento, edificios administrativos y de manejo de residuos.
El precio aún en menudeo, es reducidísimo en comparación con cualquier otro mercado. La oferta de productos abundante. Ya hablaré más específicamente de los productos que compro aquí y en dónde los compro.
En todas mis visitas nunca me he sentido inseguro, pero es cierto que hay que tomar precauciones, manejar discretamente el dinero, no ir solo, llegar temprano, no comprar todo a la primera el precio puede variar varios pesos a tan sólo unos pasos.
Una vez para hacer un bodegón para un concurso que casi me lleva a Nueva York (quedé en segundo lugar) fui a dar un rol por la Central. Me regalaron el cráneo de un cordero en la barbacoa, conseguí toda clase de alimentos, lechugas, espárragos, jitomates, cilantro y otros en los basureros. Cualquier producto con la más ligera magulladura o maltrato es arrojado a la basura. Un ejército de pepenadores recogíamos frutas y verduras. Hay gente que lo hace cotidianamente.
La cantidad de desechos es ingente y el tamaño del lugar abrumador y laberíntico. Ten por seguro que encontrarás cualquier cosa que busques. Yo lo he hecho.

¡Pase, pase!, ¿qué buscabas güerita? Estoy describiendo, probablemente, cualquier mercado con estas típicas frases, pero en esta ocasión me refiero a un espacio famoso por su folklore, por la hora tan de madrugada a la que abren –dependiendo la zona abren a las 4:00 y hacen subastas de productos– y la cantidad de gente que se mueve en ese espacio: La Central de Abastos. Todo lo que te puedas imaginar de frutas, verduras, granos, dulces, vegetales, artículos para cocina, artículos para una fiesta etc. lo puedes encontrar ahí a un precio inigualable. La forma de llegar no es complicada, pero es, tal vez, un poco confuso la forma en la que se maneja todo una vez que llegas. Después de la primera vez, todo empieza a tener sentido y puedes ubicar en dónde están los puesto que te interesan, cuál es la mejor hora para ir y en qué estacionamiento dejar tu coche. Hay dos salidas, una de ellas está del lado opuesto de la entrada, yo te recomiendo que busques la forma de salir por donde entraste, de otra forma darás muchas vueltas y pasarás por calles no pavimentadas que entorpecen el tránsito y probablemente te cueste trabajo, unos minutos, orientarte. Los horarios varían dependiendo la zona que busques. Mayoreo por ejemplo abre desde las 4:00AM y menudeo después de las 8:00AM pero también varia, dependiendo del puesto. La mejor hora para ir y evitar el tráfico es a las 9:00AM, máximo a las 10:00AM.