No entiendo si La Faena es una cantina, un museo o una casa del terror. Todos mis miedos se dan cita en este sitio. El salón amplio, los cortinas pesadas que ocultan cuartos misteriosos, los relieves virreinales, el polvo sobre las mesas, la rocola casi siempre apagada y esas vitrinas en donde yo imagino gente disecada en lugar de maniquíes vestidos con trajes de luces. Todos los ingredientes necesarios para cocinar una pesadilla. El salón amplio permite que el lugar se rente para hacer fiestas privadas. También se hacen tocadas de rock cada cierto tiempo, aunque éstas se improvisan de un día a otro y casi nunca terminan bien. Así, un sábado ya lejano me tocó estar en un concierto de The Cynics, la legendaria banda punk de Penssylvania. El concierto terminó en batalla campal y el lugar, destrozado. Aún recuerdo las sillas que hacían parabolas en el aire, los vidrios volando. Es la única noche que he visto a más de quince personas reunidas aquí adentro. No. La Faena no es un lugar para pasarla bien. La botana está rancia y escasa; la atención es parca, sin una pizca de amabilidad. Sin embargo, siempre regreso. La nostalgia es el peor de todos los vicios. Algo tiene este sitio que te obliga a regresar, a beber en silencio y mirar aquel altar a la Virgen de Guadalupe lleno de luces navideñas, a pedir otra más, a dejar propina, a extrañarlo después de unas semanas, a pesar del miedo, a pesar de todo.
Carmen T.
Rating des Ortes: 5 Roma Sur, México
En el corazón de la Ciudad de México se encuentra el Bar La Faena. En Carranza 49, exhiben el grado de Museo Taurino por los trajes de luces que reposan en sus vitrinas y las pinturas que cuelgan de las paredes. ¿Por qué maniquíes son los que portan la indumentaria taurina? La posible respuesta se encuentra en la vitrina que representa una escena fabricada por Rafael Domínguez«Gamuza», monosabio que recibió una cornada fatal en 1978 en el coso de Insurgentes. Aunque los años han opacado el brillo de prendas y placas, los nombres de sus dueños continúan deslumbrando a los que reconocen los pasados triunfos. Don Manuel es el encargado y ha trabajado en La Faena desde 1985 y aunque los visitantes le han compartido la admiración por la exposición, asegura que no le agrada la fiesta de los toros y que ningún torero ha aparecido jamás entre sus parroquianos.
Daniela M.
Rating des Ortes: 3 México, D.F., México
Uno de los tantos lugares del Centro en donde el tiempo se detuvo, las paredes tapizadas de memorabilia taurina parecen incluso estar cubiertas con una capa de polvo, pero no es así. Mesas de plástico, vasos de plástico, meseros que se ve llevan ahí toda una vida, una barra que parece que si tocas se cae y una rocola de catálogo con todo lo necesario para pasar una tarde de cantina. Aquí la concurrencia es muy diversa, hay adultos mayores, parejas de oficinistas, grupos de universitarios y familias con bola de cerveza en mano. Ah no se olviden de pedir el caldo de camarón, es todo un cura-crudas. A últimas fechas el sitio fungió como sede de conciertos, fiestas y algunos bazares.
Nayeli A.
Rating des Ortes: 4 Mexico City, México
Se que este lugar es una cantina y es también considerado un museo taurino, pero para mi es cede de uno de los bazares que más me gusta visitar cada dos meses, periodo de tiempo entre una edición y otra. Me declaro fan de los bazares y esto es por una sencilla razón, me gusta tener piezas únicas o que no sean fáciles de encontrar. Si vas a un centro comercial es muy probable que salgas de la tienda y encuentres, por lo menos, a un par de chicas/os más vestidos como tú, sin embargo, vas a un bazar y los diseños están en talla chica mediana y grande en una sola pieza, por lo que difícilmente podrás toparte con tu clon de prenda. Bazar Mexicanitas surge de la idea de tres amigas, fotógrafa, diseñadora de modas y artista visual, «hemos participado en numerosos bazares, siempre buscando donde mostrar nuestras propuestas pero estamos cansadas de los bazares caros y con falta de organización», aseguran las Mexicanitas, quienes deciden organizar su primer bazar usando su experiencia para crear algo nuevo y con mucha propuesta. Como tuvo tanto éxito el primero, continuaron con la propuesta, y aunque no están todos los días, siempre han hecho todas sus ediciones aquí, síguelas en Facebook y Twitter para que sepas cuando será el siguiente. Te encantara la variedad de diseños en zapatos, bolsas, ropa y joyería.
Argelia V.
Rating des Ortes: 4 Mexico City, México
Entre mis cantinas favoritas se encuentra La Faena. Aunque el lugar está clasificado como un «Museo Taurino», el lugar no tiene nada que ver con las corridas de toros. Como su nombre lo indica, «Faena», del latín «facienda» que significa«actividad o cosas que hay que hacer», esta cantina es obligada entre los sitios más famosos de la Ciudad de México. Algo que me gusta mucho del lugar es que no pretende modernizar ninguna de sus viejas esquinas, permite que sus pósteres taurinos antiguos se opaquen junto a su amplio espacio, óleos con temáticas taurinas, maniquíes con rostros descarapelados y viejos teléfonos empolvados. Hay un altar a la virgen de Guadalupe que está enmarcada por series de foquitos, y el lugar transmite nostalgia desde que entras. Aunque el ambiente es muy agradable, tranquilo, muy recomendable para conversar o juntar varias mesas si vas en grupo o para algún festejo. La comida tiene muy buen sazón, el menú es muy variado, recomiendo mucho la sopa azteca y el molcajete de carnes ¡deliciosos! La cerveza se sirve en bola de cristal. La Faena abre de lunes a sábado de 11 de la mañana a «3:00 horas. Los domingos de 11:00 a 21:00 horas. Algunas veces hay eventos o el lugar es alquilado para reuniones privadas.