Hola! Primero que nada tenemos que especificar que fuimos a probar SÓLO los chiles en notada que hacen capeados pero ya se habían acabado, así que nos tocaron sin capear… Los sirven tibios a propósito pero los puedes pedir fríos o calientes a tu gusto. Lo que nos parece una pena es que teniendo ingredientes de tanta calidad como los piñones, el acitrón y la nogada, el relleno sólo supiera a salsa Maggi. A pesar de eso, tiene un toque de naranja lo cuál esta rico. Sin embargo no creemos que valgan los $ 185 pesos que cuestan. Honestamente para ser«la Fonda del Recuerdo» sus chiles, no pasaran al nuestro.
Gustavo N.
Rating des Ortes: 4 Mexico City, México
Aaaaaaaaaññññññosssss. Años y más años tenía sin venir a la Fonda. Hoy pasé por ahí y aproveché. ¡Qué rico comí! Con el buffet de los miércoles quedé cubiertísimo. Y con el hambre que traía no timé ni media foto. En la próxima. La sopa de hongos… ¡Deliciosa! Las albóndigas… ¡Cómo las hacía mi mamá! Tome agua de horchata como si mañana se acabara el mundo. El servicio impecable. La decoración muy alegre con elementos mexicanos y jarochos. Ya estaba el grupo de música folclórica dandole duro. Aunque«de rapidito», valió absolutamente la pena.
Anum L. Enlil C.
Rating des Ortes: 4 México, D.F., México
Local de comida Veracruzana, un lugar acogedor, cada que vengo hay mariachis y cobran 60 pesos la canción. Es un lugar caro, pero la atención al cliente es muy buena, la comida es muy rica, y les recomiendo el agua de horchata, en pocos lugares la he probado tan rica como aquí.
Haydee F.
Rating des Ortes: 2 México, D.F., México
Hace 15 años que vine por primera vez a este lugar. Recuerdo su delicioso menú de comida veracruzana que abarcaba desde las ya conocidas picaditas hasta un amplia variedad de pescados y mariscos deliciosamente cocinados. Por fortuna, su sazón y variedad no se ha perdido, sin embargo su servicio ha decaído y en horas pico, su cocina y meseros no se dan a basto, tardando más de media hora en servir las entradas. Ojalá y se apliquen en este aspecto, porque es su ‘negrito en el arroz’. Si no te gusta comer con mucho ruido, no vengas, sino la pasarás incómoda/o.
Marggy A.
Rating des Ortes: 4 Mexico City, México
La Fonda del Recuerdo es definitvamente uno de los lugares que nos brinda una experiencia puramente mexicana. El lugar es bastante colorido y con un toque y estilo arquitectónico mexicano que complementado con las mesas es una fonda moderna y divertida. El lugar cuenta con las tres M´s importantes que forman una experiencia realmente padre. Mariscos, meseras con trajes típicas y la música de los mariachis, que conforme avanza la comida nos da más y más ganas de bailar y cantar. Aquí yo recomiendo pedir un mundanal de antojitos para compartir al centro, todos con salsa picosa para disfrutar del sazón y el sabor, acompañados de las aguas de sabor, que sin duda son mi detalle favorito del lugar. Este es un lugar que todo extranjero debe de conocer para vivir la real experiencia culinaria mexicana y para los que viven en la ciudad nunca está de más probar las delicias de la fonda, no dejan nada que desear.
Maribel H.
Rating des Ortes: 4 México, D.F., México
De lugares distintivos para comer y para gustar cerca de mi casa no me puedo quejar, La Fonda Del Recuerdo es otro de mis lugares favoritos, el ambiente es por demás veracruzano, comida y música típica, pero el menú es diverso y nadie se queda sin disfrutar. El recinto está diseñado muy al estilo colonial, los servicios que ofrecen son de alta calidad en él puedes festejar cumpleaños, organizar una noche mexicana, festejar un aniversario o bodas de grado, bueno todo tipo de banquete puedes planear. Se come delicioso y puedes complacerte con un suculento desayuno tipo buffet o pasar una tarde asombrosa y espectacular, si te anochece ni dudar el ambiente se pone genial, si llevas niños ni te fijes que siempre hay actividad para entretenerlos y no dejar de gozar. Sus meseros son muy amables y en general todo el personal. No te preocupes por salir tarde, las calles son muy tranquilas y hay seguridad y podrás deleitar tu vista con las casas contiguas a dicho lugar.