Nombre perfecto para un espacio donde hay de todo, donde hay productos como embutidos de Veracruz, tabaco de Chiapas, crema del estado de México, chocolate de Oaxaca y cosas que sólo habías imaginado pero que tu paladar puede disfrutar porque esta nave es más bien un puerto. Yo quedé enamorada de sus productos por culpa de una salsa de cacahuate, jamás he probado una salsa parecida y cada vez que visito a mi familia en Veracruz debo llevarles dos frascos. Los jueves tienen el «Festival de la hortaliza» y llegan a la Nave mezclas de lechugas, plantitas de hojas verdes como mostaza, acelgas, espinacas y cosas bellas para hacer platillos sanos en casa. Ahora he visto unos jugos artesanales de origen orgánico, como todos su productos, que me han parecido un toque de alegría en el barrio. No hay nada parecido en la zona, me gusta que no parezca una distribuidora de productos sino que es un recorrido a nuestros deseos y nuestra posibilidad de alcanzar los sabores que se reflejen en nuestra alma y sonrisa.