«No hacemos chocolates, creamos sensaciones». Amo el chocolate, sobre todo el amargo, y como esto es sabido por todos mis amigos, una vez una amiga muy querida me regaló una cajita de chocolates amargos de esta tienda. Enloquecí de felicidad al probarlo, pero más al enterarme de que dichos manjares los vendían en México. Durante muchos años tuve que ir hasta Altavista porque no había muchas tiendas que vendieran esta marca, ahora ya los venden en muchas partes y hasta hay tienditas exclusivas de L’Atelier, como es el caso de ésta. Es un local pequeñito pero bien surtido. Mis favoritos siguen siendo los primeros que probé: las florentinas, son redonditas y planitas, y están rellenas de almendra caramelizada… ¡una delicia! Y en segundo lugar de mis consentidos se hallan las trufas negras cubiertas de nuez. Si quieres dar un regalo que te haga quedar súper bien, te recomiendo una cajita de florentinas, o bien, unos ositos que están para comerse… chulos de sabrosos los condenados. …