Leo’s Pizza

Leo’s Pizza es uno de los restaurantes más tradicionales –aunque menos conocidos– de Coyoacán. En un pequeño callejón, casi intencionadamente escondido, encontrarás un espacio tranquilo y acogedor.
Su fuerte son las pizzas, aunque exageran al autodenominarse «reyes» de la misma. Aquí, la orilla de este clásico platillo italiano es crujiente, mas no dura y tiesa, lo cual le suma puntos.
La de hongos naturales -«receta secreta” — y la de camarones con pimiento son ricas, preparadas con queso mozzarella. Sin embargo, a la salsa de tomate, base de cualquier pizza, le falta sazón. Quizá por eso la favorita de muchos sea la bolognesa, cuya carne le brinda más sabor.
Irónicamente, una de las cosas más sabrosas del menú de esta cabaña italiana es un clásico francés: la sopa de cebolla. Ligeramente dulce y espesa.
Si pides la ensalada Capri, hecha de jitomate, queso mozzarella, albahaca y aceite de olivo, tendrás que echarle sal, pues falta un ingrediente contrastante que levante el sabor del conjunto.
Te servirán la provoletta aún burbujeante, en una cazuelita muy caliente. Tiene buena acidez, pero una vez más la sazón te deja la sensación que algo faltó en su preparación para resaltar los sabores.
Las recomendaciones en este lugar son dos: mantente fiel a las pizzas y, si pides varios platillos, haz énfasis en cuál quieres primero y cuál después; si no lo haces, te servirán todo junto.

He aquí un pequeño rincón de Italia en medio de Coyoacán. Desde hace más de treinta años, Leo’s Pizza sorprende con sus recetas caseras y su ambiente íntimo.
Las lámparas tenues en el techo de dos aguas, su colección de botellas y su techo de dos aguas te harán sentir en una cabaña de Turín. Sin embargo, lo mejor de Leo’s Pizza, como su nombre lo dice, son las pizzas.
De buen tamaño y con el mejor queso, las pizzas son deliciosas y vienen en muchas especialidades. Recomiendo la Marinera Diabla, con chile de árbol; la Boloñesa, con carne molida y una receta «secreta»; y la suntuosa Quattro Formaggi, con cuatro diferentes tipos de queso.
Hay que dar oportunidad al resto del menú. Las sopas son excelentes para la época de frío y las ensaladas para el verano. Las pastas rebozan de ingredientes como queso, jitomate y albahaca, y de postre, qué mejor que un tiramisú o el postre de la casa, Leo’s, con merengue, helado de vainilla, cajeta y chocolate.