Librería de Porrúa Hermanos

No soy un especialista, solo un simple turiista argentino que queria tener una experiencia en una editorial mexicana. El trato fue correcto y me asesoran muy bien, dado que queria coomprar algunos libros sobre historia de ese hermoso pais.
Lo unico que no me gusto del todo es el sistema de estanteria cerrada, como que se pierde la magia de investigar y revisar libros.

Muchos no son fanáticos de Porrua, muchos la desprecian o piensan que no tiene mucho valor el que tengan una colección tan basta peo no específica, lo cierto es que sea de cualquier forma Porrua ha pasado por todas las manos de lectores al menos una vez, y nos ha salvado de esas clases de español que, afortunadamente, dejan leer mucho, es una opción cómoda y barata para leer, siempre hay una cerca y dependiendo de la sucursal será la forma de atender, el punto es que está librería tiene más años en ese lugar que los años que muchos tenemos de vivir, no se imaginaría esa esquina de forma diferente, esa esquina es de Porrua y el mucho bullicio que provoca por sus clientes, seguirá salvándonos de las clases de español y haciendo de muchas generaciones lectores primerizos, Porrua siempre estará en la casa de todos los lectores mexicanos.

La verdad es que las ediciones Porrúa no son las mejores, los que estudiamos letras hispánicas solemos desdeñar mucho esta editorial, principalmente por los hemistiquios (afortunadamente ya corrigieron ese error) y porque algunos maestros inculcan ese desprecio. Tuve profesores que nos regañaban si nos veían una edición de Porrúa, otros decían que era lo mejor de lo peor, otros le decían peyorativamente «Perrúa», en fin, la verdad es que yo sí leí y sigo leyendo muchas veces en esta editorial, simplemente porque es de las baratas y tiene una colección impresionante.
Quizá las traducciones de Porrúa no sean las mejores, pero las obras que están escritas originalmente en español, bien las puedes comprar en Porrúa, aparte tiene ejemplares que solamente se consiguen bajo este sello editorial, como Mil y un sonetos mexicanos, este título es muy importante para la literatura mexicana. Así encontrarás muchas, pero muchas joyas con forma de libros que podrás comprar por un precio muy bajo en esta histórica librería.

Comprar un libro en esta sucursal de Porrua me remonta a mi infancia y es que mi mamá compraba aquí mis libros de la primaria cuando estaba en escuela particular ya que los precios son económicos y hay mucha variedad de títulos.
Sin duda tiene los mismos problemas que muchas Porruas, por ejemplo que no puedas ver los libros hasta que los pides o que haya mucha, mucha gente, pero creo que este modelo les funciona por ello lo mantienen.
Actualmente cada que paso al centro procuro darme una vuelta aquí para conocer los nuevos títulos, los compre o no, así voy haciendo mi lista de pedidos para regalos o planeo mis compras con tiempo.
Pero lo más emocionante es recordar esos momentos cuando con mi mamá ibamos al centro por los materiales escolares y terminábamos las compras aquí, con los libros de la editorial «Fernández Editores».

Lo que nunca ha terminado de agradarme de las Librerías de Porrúa Hermanos es que sean de estantería cerrada, es decir, que tengas que acudir a un mostrador y pedir un libro, o mencionar la temática y que ellos te recomienden unos cuantos. Esta librería tiene esa mecánica, no sólo en esta sucursal sino en todas. En aparador exhiben sólo los más vendidos, los de moda o los tradicionales de la formación literaria en México: Rulfo, Savater, Traven, etcétera. Difícilmente encontrarás ahí libros de novedad, acaso si son de autor reconocido (entiéndase, vendible).
Varias veces vivieron mis papás a comprar libros que necesitaba para la prepa o la secundaria. Veníamos en días de inicio escolar por lo que la aglomeración quedó fijada como imagen para esta librería. No me gustaba ir. Y, como dije, hace un momento –ya siendo y consumidor y lector crítico– terminó por no gustarme su estantería cerrada. Por eso casi no voy a estas librerías, más que cuando, de plano, sea necesario e inevitable.

Esta sucursal que está frente a la Alameda Central es igual a todas las librerías Porrúa, son muy variadas y tienen una gran oferta de títulos clásicos y recientes. Sin embargo tienen el añadido de que muchos de sus títulos están en descuento, se puede decir que son saldos, que en las demás sucursales no se venden.
En esta sucursal, que es la que está casi frente al Palacio de Bellas Artes, hay cientos de títulos y todos tienen el sello de las ediciones de Porrúa, que aunque son sencillas, son muy prácticas y económicas.
Hay desde best sellers, biografías, libros de historia, ciencias naturales, ciencias sociales, derecho, lenguas e infantiles. En esta sucursal no he adquirido ningún libro, pero sí me he dado la vuelta para revisar varios y los trabajadores son muy atentos y dispuestos.