Librería El Ahuizote

Las librerías de este tipo siempre me han parecido lugares mágicos, mientras que algunos piensan que es una tienda de libros viejos, otros pensamos que es un cofre lleno de tesoros.
Desde que entras, puedes percibir ese olor característico de las hojas, el local está repleto de libros y al ver los precios tan bajos, pero en serio TAN bajos (desde $ 20 apróx) empiezas a elegir uno que otro y terminas llevándote más de lo que esperabas aún cuando sólo entras «para ver rápido».
Me parece una excelente opción para ir a hacer el shopping literario, encuentras de todo, sobre todo títulos que preferiría llamar clásicos, porque las buenas historias nunca envejecen.
Con lo que te compras un libro «actual» en Gandhi o El Sótano, aquí te compras… 10 como mínimo.
Algunos artistas plásticos o diseñadores industriales compran libros aquí, más que para leerlos, para trabajarlos, darles el twist y convertirlos en llamativos objetos decorativos.

Las librerías de viejo forman ya una tradición en la ciudad. Estas ofrecen una alternativa a las comerciales; ya que en ellas es posible encontrar primeras ediciones, libros que ya no se editan, o algunos con las firmas de los autores.
El Ahuizote es una de ellas, y está ubicada en Miguel Ángel de Quevedo, entre las librerías más famosas del D.F. En este lugar podrás hallar desde libros de autoayuda, revistas, historia, hasta los más famosas novelas. Todos los libros están acomodados de manera meticulosa, un cartel con el nombre del género anuncia su ubicación.
El lugar es bastante amplio, aunque desde la fachada parece que es más pequeño, pero al adentrarte al sitio descubrirás un mundo casi infinito de libros.
Los precios son accesibles, libros desde 10 a 50 pesos, pero pueden ser muy elevados por ser ediciones únicas. También, tienen el servicio de compra venta, sin embargo, en muchas ocasiones no pagarán su costo real. La atención es regular, ya que al preguntar por un título, muchas veces, te dicen que no lo tienen (pareciera que les da fiaca buscarlo); pero si tú vas y revisas los libreros es posible que lo encuentres. No cuenta con estacionamiento, lo ideal son las calles aledañas porque si dejas tu coche sobre la avenida corres el riesgo de que se lo lleve la grúa.