Librería La Torre de Lulio

Yo he encontrado una buena y buena cantidad de libros. La Torre de Lulio es una librería de viejo bien asentada en la Condesa, está tan bien que acaba con la idea de que las librerías de viejos son lugares abandonados, desordenados y tristes.
Aquí la melancolía se erige para seguir trascendiendo, los libros están bien cuidados, los estantes perfectamente acomodados y el servicio es de primera. Porque sí es mucho más sencillo preguntarle a la señorita, cuando es la señorita la que está, sobre alquel libro que vienes a buscar.
Además sueles encontrar joyitas como ediciones cuyos prólogos están escritos por Alfonso Reyes u otro gran traductor, escritor e historiador de la literatura. Algo que seguramente no es fácil de obtener en las librerías nuevas.
Es posible que hayan nombrado el lugar en honor al poeta, escritor, filósofo y místico Ramón Lulio o quizás haya otra historia.

Me encantan las librerías de viejo. Entro y el olor de los libros mezclado con polvo y un sinfín de historias me pone la piel chinita.
Me encantan las librerías y puedo estar ahí durante horas viendo las portadas, leyendo las contraportadas y haciendo el típico juego de buscar una página al azar para saber qué es lo que el libro elegido tiene que decirme. A veces busco una palabra, a veces una frase y a veces me leo la página completa porque, supongo, el libro tiene mucho más qué decirme.
Este librería en particular me ha salvado de varias búsqueda de libros de filosofía. Aunque el local que tenían sobre Nuevo León era mucho más grande, aquí todo está más apretadito, pero siguen teniendo de todo.
El señor Agustín es todo un conocedor y puede orientarte no sólo en la búsqueda sino en la edición y te recomienda la mejor traducción dependiendo del texto que estés buscando.
Si no encuentras el libro que estás buscando él te lo rastrea, te toma tus datos y te llama cuando lo encuentre o lo tenga listo para que pases por él. Es una maravilla.
Como en toda librería hay de todos los precios, lo impresionante es que la gran mayoría de los libros están muy bien cuidados.
Siempre que voy me acuerdo del libro La Sombra del Viento en donde se relata un cementerio de libros. Es fascinante sentirte, aunque sea por un instante, un héroe que rescata un libro que ha quedado en el olvido para revivirlo por medio de la lectura.

Tristemente muchas librerías de viejo en la zona Roma-​Condesa han tenido que cerrar sus puertas al encontrar imposible competir con las cadenas que ofrecen servicios modernos y quizá algo más eficaces. Las que siguen sobreviviendo lo hacen gracias a que siempre han buscado algo más, algo que no te pueden ofrecer en la Gandhi o el Péndulo, una mezcla entre lo único y la nostalgia.
En La Torre de Lulio todos los libros vienen cargados de historia, no es tan grande como las librerías del centro pero es porque se especializa en lo raro y en la poesía, sin duda no es para comprar a granel, saldrás con un libro o dos pero muy contento con tu elección.
Platicar con el encargado (o hasta escucharlo conversar con alguien más) siempre es un placer, es un apasionado de la lectura con grandes anécdotas del tema.

Esta librería es uno de los lugares históricos de La Condesa. Aunque haya cambiado de lugar donde se encontraba el local original al cual acudieron escritores como Octavio Paz, Joaquín Blanco, Sabines, Gonzalo Rojas y el recién fenecido Juan Gelman, sigue manteniendo su tradición de ser una librería de viejo especializada en poesía y a libros raros.
Aquí encontrarás libros autografiados, libros que han dejado de ser editados, primeras ediciones y una que otra rareza. El lugar es atendido por el poeta Agustín Jiménez, un apasionado de los libros con estas características. Agustín ha estado a cargo de esta librería toda la vida.
El lugar también funciona como una galería de arte. Si estás turisteanado en la Condesa no dejes de ir a esta librería que conjuga arte, el folclore y la mezcla de México con el mundo.
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