Como se puede leer en la entrada del lugar, se trata de un salón de alta peluquería, algo raro de encontrar en la ciudad, sobre todo porque las pocas peluquerías que aún quedan vivas, están por cerrar o se mantienen en el mercado con bastantes esfuerzos. Esta peluquería no sólo irradia vida, sino que viene a romper los paradigmas que se tienen de la peluquería urbana: no es únicamente para hombres, también ofrecen servicios a mujeres, niños, a personas de todas las edades. Aunque es un poco caro, el resultado de los cortes o los peinados hablan por sí mismos, así que vale la pena. Peluquería con estilo, una combinación innovadora para este tipo de negocios.