No es que sea un lugar super espectacular, pero si te gusta la comida norteña, en especial los burritos, de esos que se hacen con tortillas de harina super grandes y carne al grill, entonces serás admirador de este lugar como yo. Personalmente yo soy adoradora de los burritos y pocas veces he encontrado aquí en la ciudad unos que sean tan satisfactorios, gigantescos y a buen precio. Los hay de res o de puerco con queso, aguacate, jitomate y salsa. La sopa de tortilla hecha con salsa de chile pasilla también es muy buena. Tienen el detalle de traer el plato con la tortilla y servir el caldo hasta que está en tu mesa para que no se aguade y la comas crujiente. El servicio es puntual y amable, tienen teles siempre en los canales de deportes algo que a mi no me gusta, pero que sé que muchos encuentran atractivo.