A mí me encantan los mariscos, el vuelve a la vida es de mis platillos favoritos y no he probado uno que me dé más vida que el de Las Palmas. Ubicado en la concurrida calle de Madero ésta marisquería ha estado en el centro histórico desde 1950, aunque no siempre ha estado en el mismo sitio, antes se ubicaba en Madero 31 en un local muy pequeñito y en donde casi nunca había lugar para sentarse por que siempre estaba llenísimo. Hace más o menos unos 10 años si mal no recuerdo, fue que cambiaron para Madero 60, pues les pidieron el local y creo que les funciono a favor ya que donde ahora se encuentran es un lugar mucho más amplio, con bastantes mesas y pocas veces hay que esperar e incluso hay unas mesitas al lado de unos ventanales que dan a la calle de madero, sentarse en una de ellas a comer unos camarones y una cerveza bien fría es muy relajante. Yo recuerdo con mucho cariño cuando era niño y venía con mis papás a comer un ceviche o un cóctel de camarón chico, con el transcurso de los años, muchos años ya, he probado todo lo que ofrecen en la carta, bueno miento, por que las ancas de rana son lo único que me ha faltado, pero casi todo entonces y todo es buenísimo. Como buena marisquería, tienen cócteles y ceviche de camarón, pulpo, ostión y pescado o combinados, camarones y filete de pescado preparados al ajillo, mojo de ajo o empanizados, pulpo en su tinta, pescado empapelado, huachinango, sopas y empanadas. Como comentaba lo que más me gusta ahora es el vuelve a la vida, pero cuando tengo ganas de una comida«más completa» pido una sopa de jaiba, un coctelito o una empanda y un plato fuerte, que generalmente son unos camarones empanizados. Para acompañar los mariscos que es una comida que da mucha sed, tienen cervezas, solas o preparadas, vodka, tequila, agua de fresa, clamatos y refrescos, el agua de fresa es muy particular de aquí. También tienen postres para el antojo dulce después de la comida, hay fresas con crema y flan, las fresas con crema con muy ricas, pero solo preparan una cierta cantidad y se acaban temprano, no siempre hay, lo que igual se acaba temprano son las empanadas, solo se prepara un lote en las mañanas y no vuelven a salir durante el día, así que hay que llegar antes de las 3 más o menos para poder alcanzar una, que particularmente me encantan aquí pues no son nada grasosas y se sienten muy frescas. Es un buen lugar para comer y al estar ubicado en una planta alta, no entra tanta gente como en otros lugares, está más tranquilo y tiene esa magia de sentir el bullicio de la ciudad un poco distante. Los precios son justos para la calidad, no es caro y si bien puede salir más barato comer en la calle, los mariscos que aquí se sirven valen el pagar unos pesos más, tanto por la calidad y seguridad como por el sabor. Algo que debe quedar claro es que no tienen sucursales, hay muchos letreros dentro del local que lo aclaran y es por que ya de hace muchos años hay una marisquería cercana, en la calle de palma que astutamente se llama igual y utiliza la misma estética que este lugar y pareciera que es una sucursal, pero la calidad no es comparable.
Carmen T.
Rating des Ortes: 5 Roma Sur, México
Comer mariscos en la ciudad, a buen precio, con buen sabor, en un ambiente tranquilo, con buen servicio y además con una carta amplia de bebidas si existe, esta en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en el tercer piso frente al monumental Centro Joyero del paseo peatonal Madero, Las Palmas o Marisquería Las Palmas. Existe otro sitio con el mismo nombre a una cuadra, pero no son lo mismo, de hecho en los dos locales dice: «no tenemos sucursales». Son dos estilos, personalmente me impresiona este, es como un club secreto al cual llegan los exploradores de la ciudad y es un sitio que sabe recompensar a quién lo encuentra. Por ejemplo, tomar un tequila con su sangrita y limón mientras comes un pampano empapelado y miras desde un balcón en un tercer piso al río de gentes que avanzan bajo el fuerte rayo del sol hacia el Zócalo. No tiene precio, más bien he aquí el premio.