Mercado 2 de abril

La verdad es que este pequeño mercado, enclavado en la colonia Guerrero, no ofrece nada más que lo común. Lo que sí lo hace diferente es que es uno de los más antiguos de la capital, pues fue inaugurado en el año 1902 por Porfirio Díaz. De tal forma que vale la pena que lo conozcan los amantes de la historia de la ciudad.
Una cosa curiosa es que a pesar de su antigüedad, en esencia no ha sido alterado el uso de los locales dedicados a la venta de frutas y verduras, contrario a lo que viene ocurriendo en la mayoría de mercados, donde éstos son sustituidos por fondas.
Por supuesto que cuenta entre sus locales con uno que otro puesto dedicado a la comida casera, que de acuerdo con mis fosas nasales no recomiendo. Pero también están los abarrotes y los locales dedicados a los artículos para el hogar, la carnicería, la pollería. Vamos, es un lugar que muy probablemente se encuentra similar al que se estrenó en los inicios del siglo 20.

Un peculiar mercado que se especializa en comida corrida, sí comida corrida con sus tres y hasta 4 tiempos: sopa aguada, sopa seca o arroz, guisado y dependiendo del local hay postre. El menú incluye agua y tortillas. El arroz lo puedes pedir con un huevo estrellado o con plátano, para no romper la bonita tradición ¿qué sería de una comida corrida sin su arroz con huevo estrellado?
Lo atractivo del lugar es que cada local tiene su propia salsa, unas que parecen hechas para curar la cruda y otras que son simplemente tomate molido. Los precios oscilan entre los 25 y 45 pesos y esto es no sólo por el tipo de menú sino también por la cantidad, es de esperar que en los lugares donde se paga menos la ración sea menor.
El Mercado 2 de abril es el más antiguo de la Ciudad de México.