Mercado de Xochimilco

This is worth a visit to Xochimilco alone — it is where the locals shop and it was my favorite market in Mexico.
It’s two square blocks with indoor and outdoor sections — slightly busy, but not too packed. Here you can buy produce, dried chilies, ice cream, juices, meat, fish, non-​food items, or grab a delicious lunch from dozens of vendors.

Con todo el caos que reina en Xochimilco, quizá sufras por llegar aquí y si no eres de los alrededores, pues es demasiado esfuerzo sólo el llegar. Pero si vas más en plan paseo, pues vas a admirar uno de los mercados de mayor tradición no sólo de Xochi sino del país. Si el pasillo principal del mercado hablara, tendría mil historias que contar. Montones de fruta, verdura, hongos, raíces, nabos, centenares de productos que no pueden ser más frescos dado que varios son cosechados muy cerca de la zona.
Y ni hablar del montón de plantas que puedes encontrar aquí. Algunas ni sabía que son ni las había visto nunca. Todo te va a parecer baratísimo, una lechuga que te rinde para una ensalada completa la puedes comprar en 5 pesos.
No te vayas de aquí sin haber comido una quesadilla, todo el sabor de pueblito mexicano concentrado en cada mordida.

Un mercado muy basto, con buenos precios, variedad de productos y peculiaridades que lo distinguen ante otros, por ejemplo, la venta de frutas y verduras frescas cosechadas por la misma gente que ahí te los vende y que habita en esos alrededores. Visitarlo es una grta experiencia ya que tienes la oportunidad de lograr un acercamiento a las raíces de la gastronomía de la zona.
Puedes ir a desayunar muy rico, quesadillas por ejemplo, luego puedes darte la vuelta para buscar algo en especial, quizá fruta y verdura fresca o chacharear cosas de maquillaje, accesorios o juguetes, para después volver a comer :) jeje… la mayoría de los vendedores te ofrecen pruebas de los alimentos.
Sólo caminar por el mercado está muy a gusto, probarlo, es una delicia. =)

Aquí encontrarás lo que encuentras en otros mercados con la enorme ventaja de que muchos de los comerciantes de este lugar llegan de otros pueblos de la demarcación a ofrecer los productos que ellos cosecharon en sus propias casas.
Frutas de primer nivel, verdura fresca, las mejores lecugas, la carne más fresca, las yerbas mejor cortadas; todo en este lugar.
Tristemente la zona del centro de Xochimilco ha perdido su encanto y venir hasta este mercado en una pesadilla; ya que pareciera que no hay autoridad en este lugar, calles cerradas, microbuses estacionados en todos lados, bicitaxis atropellando gente, basura, puestos ambulantes.
Ven sólo por curiosidad y vete, no hay más.

México en un mercado. Así definiría este lugar tan pintoresco y bonito, regional y apegado a las costumbres que desgraciadamente se han ido perdiendo.
Animales, plantas, semillas, alimentos de los cultivos de la delegación, comida, artesanías, etc, miles de cosas que resumen a esta región de la Ciudad de México que sin duda preserva más tradiciones que ninguna otra.
Aquí he comido un rico pozole, he comprado muchas plantas, disfrutado de una nieve regional y he comprado macetas, todo ello antes de ir a las luchas, ya que cerca se encuentra la Arena Xochimilco, una de las más antiguas catedrales de la lucha libre.
Un día será suficiente para que te la pases comprando y comiendo en este mercado, donde puedes hacer tus compras semanales y hacerte de unos arreglos a tu casa, como decorarla con una planta o comprar unos pollitos para que te hagan compañía.
Les recomiendo las nieves con forma de cohete que venden en las afueras del mercado, son riquísimas y muy curiosas.

Cuándo me puedo tomar el día para recorrer los canales de Cuemanco, siempre trato de llegar a comer y a hacer compras en el Mercado de Xochimilco. Lo padre de este mercado es que sigue habiendo una cultura de marchantes que vienen y venden productos de temporada, muchos de sus traspatios. En temporada de lluvia me he topado con una señora que vendía montañas de hongos silvestres, recién cosechados. En otra visita al mercado me encontré con un señor que vendía una canasta con unos cuantos zapotes blancos. Hay cantidad de puestitos de aceitunas verdes y negras también, las cuales son deliciosas aunque no recomiendo tanto el aceite de oliva de extraen de ellas. En uno de los pasillos del mercado te encuentras con una fila de vendedores de tortillas y tlacoyos de maíz azul con una variedad grande de rellenos, desde los mas tradicionales de frijol, haba y requesón hasta huitlacoche, quelites y hongos. Me fascina este mercado porque es uno de los pocos lugares en la ciudad que te hace recordar de las plantas, hierbas, verduras y frutas que se dan naturalmente en la Valle de México. Me recuerda a que en algún momento, la zona de las chinampas de Xochimilco era dónde cultivaban toda la comida de Tenochtitlán.