Mercado Pro-hogar

Ni siquiera puedo empezar a describir lo que hay en el mercado de la Pro Hogar ya que es uno de los más grandes que he visto. Sé que sueno un poco exagerada pero es enserio cuando digo que este mercado es realmente grande.
Aquí puedes encontrar todo tipo de productos y todo tipo de servicios. Entre muchas otras cosas tienen un excelente local de reparación de electrodomésticos, una gran cantidad de carnicerías y puestos de comida.
Lo que más me gusta de este mercado es el tianguis navideño que se pone afuera cada Diciembre con todo lo necesario para armar la navidad con todo, pero lo mejor son los puestos de comida que permanecen ahí casi dos meses.

Este mercado tiene unos tintes cosmopolitas difíciles de describir. La colonia Pro-​hogar es uno de los sitios más emblemáticos y diversos del norte de la ciudad, debido, creo, al alto número de campesinos emigrados que arribó a la ciudad, y se estableció en el sitio, a principio de los años 40 (justo después de que le sueño cardenista culminara en la consolidación de lo que hoy es el PRI). El mercado es un ícono de ese mestizaje, reflejado, sobre todo, en la dinámica caótica que se desarrolla en torno a uno de los lugares más frecuentados de la zona, tanto por su influjo social, como religioso (pues a media cuadra del mercado se encuentra una de la iglesias católicas más concurridas de esa tierra: la iglesia de Nuestra Señora de Fátima). Los artículos que se comercian en el mercado contienen el mismo sello, surtiendo productos de diversos puntos de la república, incluso puedes encontrar al típico hippie de Coyoacán, vendiendo, desde patchouli, hasta pócimas para el amor o la memoria. Asomarse a ese lugar es dar un vistazo a una parte de la historia recóndita de la ciudad.