Molino La Jalisciense

El cambio en el sentido de los productos que se venden en la actualidad, todo ese vértigo que experimentamos como sociedad, centros comerciales con zonas habitacionales integradas, edificios inteligentes, paraderos con centros comerciales, productos empacados y listos para consumirse, ya no hay manufacturación, las formas de hacer comida han ido cambiando, ya no hay que moler o combinar, hay pequeños productos, pues al haber mayor mercado lo que se le ofrece al público cada vez es más específico. No es de extrañar que sitios como los molinos hayan sido suplantados por pequeños productos en los supermercados. Ver uno resulta raro, no si se está en un mercado, pero en la Colonia Juárez a unas cuadras del museo de Ripley puede que resulte hasta novedoso para quien anda como yo, buscando negocios que reseñar ¿Qué hay en un molino? Pues se venden chiles, de todos sabores y colores, chocolates, granos como el maíz, el frijol, el garbanzo, el arroz, especies de plantas para consumirse como ingredientes en las comidas, secas; ingredientes para hacer tamales, hay jarabes de sabores para hacer agua, maíz palomero (aunque no lo creas las palomitas se pueden hacer caseramente). Y también hay un extraño olor a reliquia a in-​necesidad, a museo, sabes que esto pronto desaparecerá y que a ti por lejano que pueda parecer, te va a tocar verlo.