Moshi Moshi

La variedad de rollos en Moshi Moshi es buena aunque es mejor pedir al mesero si quieres alguno en especial, pues esperar a que pase por la banda te llevará horas.
Mis rollos favoritos son el 12, 17, 18 y 22.
De la carta te recomiendo de Guacamole Tuna Tataki la porción es del tamaño de una latita de atún.
El té verde japonés es un buen acompañante o bien, si prefieres algo más fresco el jugo de litchi con mango es muy rico.
Para finalizar un postre de tapioca.
Jueves después de las 6pm todos los sushis de banda cuestan 35 pesos.

Ate here with a younger Chilango friend against my better judgement. The DF’s version of sushi is weird for my NYC tastes but I figured I’d drown my misgivings in sake and all would be well. The irony of this place is that their main schtick, small rolls on color-​coded plates, were by far the worst things we tried. Obviously pre-​made and refrigerated, which is death for sushi. However the tempura was excellent and the chirashi don super-​fresh and tasty, rice and fish alike. Service is very good as well, however I made the mistake of allowing the waiter to choose a bottle of sake for us. The only guidance I gave was that it be super dry, and the waiter said he knew a perfect choice. It was indeed dry and very smooth and tasty, but when I got the bill I discovered it was also by far the most expensive choice on the menu – 700+ pesos. Ok, caveat emptor but I think if a waiter is going to suggest such an item, he should warn me. So my advice: stay away from the small rolls and order your own sake and you’ll have a very nice meal!

Sin duda alguna este lugar se ha convertido en uno de mis lugares favoritos, además del servicio que es muy bueno, el sushi esta excelente y con $ 200 por persona puedes comer de lo mejor.

Highly priced low quality food. Ridiculously small portioned also. Delivery took 1h10min and the place is two blocks away.

Es un sitio del cual no logro reponerme, aunque parecen todas las sucursales iguales, esta es mi favorita y creo que porque es la más pequeña de todas. En la barra es impresionante la cantidad y variedad de platillos que circulan bajo la mirada de curiosos hambrientos. Es como un desfile para el antojo controlado porque si llegas al sitio con hambre, cuidado. En la banda hay platillos listos, como el 17, mi favorito sobre el 14 y 21, ¿parecen códigos secretos? Son rollos de sushi listos para tomar de su desplazamiento, por ejemplo el 21, que es «moori» o mango, aguacate, camarón, cangrejo y queso. También tienen una carta con especialidades y platillos calientes como sopas, yakimeshi, ensaladas y una de las estrellas, el teppanyaky mar y tierra, con sus mejores ingredientes. Tienen una extensa cantidad de bebidas pero no hay como las micheladas mitad japonesas y mexicanas.

Entrar a los restaurantes Moshi Moshi me recuerda a escenas de la película de Sofía Coppola ‘Lost In Translation’. Ilustraciones estrambóticas, animé, manga y en algunos de sus locaciones colores chillantes. Definitivamente un concepto más moderno y llamativo que el tradicional, callado y sobrio restaurante japonés que muchos están acostumbrados. Esta locación en la Condesa ha de ser la más compacta y modesta de todas.
La dinámica aquí es agarrar el plato de tu elección de una banda giratoria. Cada plato vendrá en cinco colores diferentes, indicando la diferencia en precio. Si quieres algo más específico tienes la opción de pedir a la carta también. La atención es muy rápido y extra atento.
Quieres algo de la carta? Unos dumplings de camarón, gyozas, o edamames de la casa hechas con soya para el centro son buenos. Soy fanático del yaki soba (fideos cocinados con soya y mezclados con carne, camarón o verduras) y su miso soup estilo mexicano (con limón, cilantro y chilito serrano) y en lo personal aunque me gusta la comida japonesa ‘mexicanizada’ prefiero sabores más simples como el nigiri o el sashimi, para poder apreciar más el sabor del pescado.
Si decides tomar cosas de la banda giratoria, recomiendo que vayas con mente abierta y combines platos. Recomiendo El Baby Squid, Garu, Spicy Tuna y el Astroboy (Rollo de tempura relleno de cangrejo, queso y espárragos). Otra cosa que hace la experiencia en Moshi Moshi memorable es que tienen una selección de bebidas japonesas y una muy buena carta de sake.
Nota: llega temprano que se llena!
Provecho!

Esta es de las sucursales más pequeñas de Moshi Moshi y por lo mismo es más complicado encontrar lugar cerca de la banda donde pasa el sushi.
De todos modos, el servicio es muy bueno y la calidad del sushi también, recuerda que dependiendo del color del platito se aplican los precios, los hay de desde $ 25 hasta $ 55, con variación de ingredientes.
Además todos los jueves a partir de las 6 de la tarde, todos los platos sobre la banda y las bebidas están en $ 35.
Les recomiendo un «drink» a base de helado de té verde, con un toque de sake, es muy rico, exótico y refrescante.
Y prueben la sopa mexican miso, la típica sopa japonesa con un toque picosito mexicano.

Mi mejor amiga y yo somos amantes del Shabu-​shabu. Un caldo que es estilo sukiyaki, ya que ambos emplean carne y verdura cortadas finamente, y suelen servirse con salsas para mojar. Sin embargo, difieren radicalmente en sabor: el shabu-​shabu es más sabroso y menos dulce que el sukiyaki. Y no sabiamos donde podre comerlo po condesa hasta que descubrimos que este Moshi– moshi lo sirve, y es súper rico. En un día de frio no hay nada más reconfortante que un caldito y las propiedades que este gana con cada elemento que lleva. El servicio es muy bueno, y me gusta que tiene tipo cabinitas por mesas, así te sientes en tu privado.

Anteriormente ya había escrito acerca de este restaurante, que también se encuentra ubicado en la Plaza Comercial Antara y otros lugares. Yo digo que ir a Moshi Moshi siempre es una actividad de mucho gusto, una experiencia culinaria al estilo japonés contemporáneo con muchos colores y modernidad. Si te gusta la comida japonesa no dejes de conocer este concepto tan innovador. Recomiendo este lugar ya que es importantísimo considerar la frescura de los alimentos, especialmente cuando estamos hablando de pescado crudo. Aquí puedes confiar en ello.
El lugar funciona al sentarse cerca de la banda de platillos que pasan circulando alrededor de todo el restaurante. ¡Y qué más puede uno pedir con aproximadamente 55 opciones de sushis preparados con ingredientes distintos: pescados, picantes, verduras, frutas, etc. Cada uno viene con un número (mismo número en el menú te dará los ingredientes), sobre un plato de un color. El color indica el precio. Mis favoritos siempre han sido los que tienen salmón. El servicio en este lugar es bueno: puedes sentarte en las mesas que están fuera del restaurante, pero en dado caso no te tocaríà la banda de sushi. A veces hay un poco de espera, ya que es buen plan para una noche de fin de semana. El coche lo puedes dejar en el vallet.
Además de eso, si no eres fan del sushi como tal puedes pedir ensaladas deliciosas hechas con verduras, lechugas, peces u otras cosas. También existen las entradas clásicas japonesas como: brochetas de queso, camarón y demás; sopas, etc.
Si eres como yo, te encantaria acompañar tu comida con una refrescante limonada, o una cerveza, pero ahí ofrecen todo tipo de bebidas. Menú de sakes y demás.