Motel Afrodita

La historia de cómo llegué a este lugar parece de película cursi.
Mi novio y yo habíamos ido a un concierto, él me traía a mi casa, pero la moto empezó a fallar, era noche para utilizar el transporte público y para colmo empezó a llover así que mejor buscamos donde pasar la noche.
Llegamos a este hotel o motel que se atravesó en nuestro camino, pagamos la noche y subimos a la habitación.
La verdad el lugar es pequeño y ¡muy cursi! Todo es en rosa y todo está en bloques de dos, incluso las toallas del baño estaban arregladas como dos cisnes dándose un beso.
La Tv no se veía bien, las luces eran tenues y de verdad el lugar era pequeñito, pero limpio y privado, suficiente para pasar la noche.
Supongo que es un motel al estilo de «una noche»: pocas habitaciones, acceso privado sólo en vehículo e incluso pedes pedir todo sin que la gente te vea a la cara.
Al otro día salimos de ahí a buscar un lugar para arreglar la motocicleta, se había zafado la cadena así que el arreglo no fue tan complicado y muy rápido.
Al menos nos quedó esta experiencia y el recuerdo de ese hotel todo rosa y cursi.