En las enormes ventanas que dan a la calle se lee, todo en mayúsculas: retapizados barniz salas. Si entras, verás que es una bodega amplia, de techos altos, súper iluminada por los rayos que entran. Hay un señor cuidando a un perro, le da de comer. Está rodeado por muebles que aunque están en excelente estado, son viejos: sillones, sofás, comedores, libreros, todos a la venta. Son de maderas buenas, caoba y cedro, pero se les notan los años. Sus tapices tienen colores bonitos. Tienen un estilo de otro tiempo, tal vez yo no tendría uno en mi casa, pero me gusta verlos. El señor es el más amable del mundo. Da los precios de todo, se ausenta un momento si no los sabe, los busca. Está orgulloso de manejar una gran variedad de telas, se sabe capaz de retapizar cualquier mueble, de dejarlo como nuevo. Tráele tu sofá roído, tu librero despostillado, verás qué bonitos quedan.