Museo Memoria y Tolerancia

En mi ultima estancia en la hermosa Ciudad de Mexico, el museo que me dejo marcada y que me gusto mas, es este, el de memoria y tolerancia.
Creo que yo no sabia cuanto habia sufrido la comunidad judia hasta que visite el museo, aqui te abren los ojos, yo tenia otra idea.
Los testimonios de los sobrevivientes es impactante, pero lo que mas me impresiono fue subirme al vagon del tren. todavia huele a muerte en alguna ocacion diria el maestro Jacobo Zabludoswki, Dicho por el tambien comento en la inauguracion de este museo que es uno de los mejores del mundo.
El museo es precioso, te reciben muy amables y atentos, son puros jovenes con los que te entiendes. Decidimos tomar el audio-​guia para ir a nuestro paso, sin prisas ya que el recorrido esta calculado aproximadamente en dos horas, nosotras lo hicimos casi en cuatro. te reciben en el elvador y te indican que subas al quinto piso ya que de ahi empieza el recorrido.
Al terminar el recorrido de la tolerancia, lo que me impacto fue la obra en honor a las lagrimas de los niños.
El aprendizaje del dia de hoy… Hay que ser mas tolerantes…
…

Un museo donde reflexionaras sobre el entorno mundial en el que se encuentra la sociedad. Y al final te harás la pregunta ¿Porqué?
Este museo en sus 3 o 4 pisos explica de manera concisa y muy directa los genocidios que han acontecido a lo largo de estos 100 años. Desde la matanza de armenios antes de la primera guerra mundial, el nazismo, el genocidio de indigenas mayas en Guatemala, Ruanda y otros más. Cuentan con varias piezas, fotografías, explicaciones gráficas, sonido y video para poder obtener una enseñanza de como podemos ser más tolerantes en sociedad y evitar estas tragedias.
Les aconsejo que tomen la visita guiada que dura aproximadamente 2 horas. La entrada ronda los $ 80 pesos. Para mejor referencia se encuentra frente a la Alameda Central justo a lado del edificio de Relaciones Exteriores.

Located near the Zocalo in the heart of Mexico City, this Museum of Tolerance in Mexico City reminds us of the common human struggles we share in tolerating one another. English speakers will enjoy the care the museum gives in presenting audio equipment and signs in English.
You start by going up to get a few instructions about the museum. I would not recommend a tour at this museum for a similar reason to any other — it is usually more enjoyable to try to understand it in your own words and you might not like the pace of the group, and most members will probably be speaking Spanish.
After the instructions, most of the start deals with the traumatic events surrounding the Holocaust. Then it goes on into things like the Armenian Genocide and problems in Guatemala. The museum feels thoroughly researched.
At times the information seems to delve into too many minor details rather than good analysis, which makes parts of the museum harder to enjoy. Some parts are just plain boring. However, there are lots of good photographs and understandable narratives to keep it enjoyable.
You very much will come to the desire fulfillment of the museum’s mission of understanding. And despite the stated nature of the museum, it does not usually carry as depressing. That’s good because it feels coherent without being burdening. The end has lots of interactive exhibits with all kinds of relevance to the modern world. There’s even an interactive exhibit that shows modern things like racist computer animation and network show moments. The café, gift shop, and inside wifi are all top notch.
Overall, the museum is very good. Just remember, Los Angeles also has a more memorable version. Travelers staying for less than four days would probably be better to do more immersive things like Teotihuacan, the chinampas, The Museum of Anthropology, lucha libre, 4DX movies that emit smell, authentic Mexican food like tortas, soles, moles — and more city life.
It would be hard to imagine Mexico City without these things. But those staying for longer will find a very special moment at the Museum of Tolerance.

Sinceramente este es uno de mis museos favoritos y de los que más veces he visitado en la ciudad.
Cada vez que he visitado este recinto, las emociones que he sentido han variado, del asco a la indignación, de la tristeza al cansancio; lo que deja claro que el museo invita no sólo a la reflexión, sino a la memoria, para que los horrores expuestos en el museo no vuelvan a repetirse.
El recorrido comienza en el último piso, y va mostrando paso a paso el Holocausto Judío, desde la formación del Guetto de Varsovia, los experimentos médicos realizados con los prisioneros, «La noche de los cristales rotos», hasta las masacres cometidas en Auschwitz y demás campos de concentración y exterminio.
Pero no sólo eso, el museo también nos presenta otros genocidios cometidos y permitidos por los hombres a lo largo del último siglo: la masacre Armenia, Sarajevo, Guatemala, Camboya, Srebrinca, Ruanda y Darfur, son algunos de los nombres que muchos han olvidado pero que siguen presentes en la memoria de cientos de pueblos y naciones.
Por su parte, el área dedicada a la Tolerancia, busca concientizarnos sobre la importancia de los Derechos Humanos, teniendo como eje principal el valor a la vida, la igualdad y respeto de todo hombre, mujer y niño que habita el planeta.
Horario:
Martes a viernes de 9 de 18 horas
Sábados y domingos de 10 a 19 horas
Costo:
Público General: $ 69
Estudiantes y adultos mayores: $ 55

El Museo Memoria y Tolerancia es uno de los Muesos que más me ha gustado, yo pedí un tour para conocerlo y realmente es espectacular con sus modernas instalaciones y el concepto es impactante, el Museo te presenta la historia de los genocidios de la humanidad, sobre todo muy enfocado a los campos de concentración claro (el proyecto es realizado por estudiantes judías que lo lanzan como propuesta para la universidad, entre ellas está por ejemplo el apellido Zaga), posteriormente van obteniendo apoyo de diferentes familias y el gobierno y desarrollan su proyecto.
Las instalaciones están frente a la Alameda y el nombre se deriva justo del problema de años de la humanidad que no es otra cosa más que la falta de tolerancia para aceptar y respetar las diferencias (los seres humanos somos diferentes y únicos e irrepetibles, Víctor Frankl).
Nos habla de memoria para que justo cada vez que tengamos un acto de discriminación por falta de tolerancia no olvidemos la cantidad de vidas que se han sacrificado justo por dicho problema.
Fue muy conmovedor ver la escultura en honor de los niños que han derramado lágrimas por la pérdida de sus familias, por la orfandad.
Visítalo con tu familia, precios especiales para estudiantes y con credencial 3era. edad, puedes visitarlo de martes a viernes de 9 a 18 hrs. y los sábados y domingos de 10 a 19 hrs.

Más de cinco veces he asistido a este museo y me sigue impactando. Su museografía es increíble está tan bien pensado que en ninguna parte del museo te sientes aburrido o cansado, todo te maravilla, te asombra o te asquea pero te hace sentir algo. El museo está dedicado a la memoria de aquellos que murieron en holocaustos y a la tolerancia es yo quien te racial e ideológicamente diferente nosotros. Lo que intenta este museo es prevenir todos los asesinatos que se han cometido con base al odio.
Explicado de una forma maravillosa en la que todo el mundo puede entender, este museo utiliza más de un recurso didáctico para meternos en el papel de aquellas personas que sufrieron murieron esa época.
En el trayecto final del museo, no sabes si llorar o enojarte por todo lo que pasó y por todo lo que puede pasar. Este museo te hace considerar aspectos que tal vez novias considerado.
Al final de todo el trayecto, nos quedamos pensando. ¿Y para que tanta intolerancia?
No dudes en ir a este museo, para mí, el mejor museo de la Ciudad de México.

Toda una experiencia asistir a este museo que se encuentra enfrente del Hemiciclo a Juárez. El precio al público general es de $ 65 y con credencial de estudiante, maestro o de INAPAM es de $ 49.
Tienen varias exposiciones y sin duda una de las más impactantes es la del holocausto, que es presentada de una manera impecable, con una museografía excelente, sin duda de las mejores. Y es así como con videos, textos e imágenes nos llevan de la mano por las series de acontecimientos que ocurrieron en el mundo a partir de la época nazi y el genocidio cometido en contra de los judíos.
No es una exposición fácil ya que es muy gráfica, muy cruda y contiene mucho material explícito, incluso tiene un vagón de uno de los trenes donde transportaban personas de manera infrahumana y debes pasar por él para seguir el recorrido, lo cual es una experiencia escalofriante.
Al terminar esa exposición es difícil no hacerlo con los sentimientos muy tocados e incluso hay personas que terminan llorando al ser expuestos ante tanta brutalidad,
Posteriormente puedes ver otras exposiciones que muestran la problemática de racismo y discriminación en distintas partes del mundo, incluido el nuestro.
Sin duda un museo que nadie debe dejar de visitar, totalmente recomendable.

El museo con la mejor museografía de todo el Centro Histórico, es el Memoria y Tolerancia, que se encuentra a un costado del Hemiciclo a Juárez, el cual tiene cuatro pisos dedicados a la reflexión, información y exposición permanente de las atrocidades de distintos holocaustos a nivel mundial. El más claro, la cacería contra los judíos por todo el mundo, en especial en la Alemania Nazi de la segunda guerra mundial.
También es posible repensar a las tribus segregadas, amenazadas y en algunos casos extintas de África, así como algunos asesinatos en masa en regiones de Latinoamérica, Asia o en la misma Europa. Como ciudadanos de occidente tendemos a ver como nota informativa lo sucedido en esos sitios, pero basta visitar Memoria y Tolerancia para repensar la historia, una cita con el pasado que nos vuelve ciudadanos de mundo. Actualmente podrás disfrutar hasta febrero del año entrante la muestra del actor Richard Gere y su paso por el Tíbet.