Museos al Aire Libre – Jesús de Urquiaga

Niños que no me llegaban ni al hombro y chavos que rondaban ya la veintena, fueron los encargados de recrear el Museo de Orsay, en las paredes del centro escolar Urquiaga, el cual ha peleado constantemente contra los graffitis y rayones, a lo largo de muchos años.
La iniciativa forma parte del Programa de Mejoramiento Urbano, implementado por la delegación Álvaro Obregón y del cual espero se extienda a otros lados…
No sólo por la cuestión de cultura e intentar insentivar respeto al espacio público, si no por la pasión, facilidad, talento y gran destreza que demostraron los chic@s, en cada pincelada bajo el intenso calor de aquél día, cuando se dieron a la tarea de recrear pinturas fantásticas, de artistas de gran renombre.

No estoy en contra del grafiti, de hecho, he encontrado varios que me gustan, sin embargo, una de las cosas que más me causan enojo es ver cómo una casa, escuela o lugar público está rayado sin sentido y cómo una pared recién pintada, es el lienzo más llamativo para rayar.
Como parte del programa «Museos al Aire Libre» de la delegación Álvaro Obregón, las paredes del colegio Jesús de Urquiaga, ubicado en la esquina de Frontera y Arteaga, fueron usadas por jóvenes mexicanos para reproducir algunas de las obras exhibidas en los museos internacionales y para dar a conocer corrientes artísticas.
En la Jesús de Urquiaga quedaron plasmadas pinturas representantes del impresionismo, cada pintura tiene a lado un cuadro blanco con el nombre de la obra y su autor original.
Fui testigo del proceso ya que es un recorrido que hago casi diario para llegar a casa y vi cómo los jóvenes trabajaban por reproducir las obras. Se agradece que no sea un trabajo hecho rápidamente y sin dedicación.
Es una buena idea y si pasan por ahí deténganse a ver a obra y conocer un poco del trabajo de Van Gogh, Cézanne, Corot y más.