Ozio

A pesar de que fui en un día muy frío me encantó mi helado de pie de limón. Les recomiendo mucho ir si tienen ganas de un helado. Además pueden probar muchos sabores antes de decidir. Y te dejan pedir mitad de un sabor y mitad de otro. También se me hizo bien de precio para estar en Polanco. Creo que cuesta 35 el helado sencillo.
Lo único malo es que no hay lugar donde sentarse adentro (solo unas bancas afuera) entonces en un día frío sí lo sufres.

Amo los helados y este lugar no me decepcionó. Al estar en polaco uno se imagina sólo cosas caras pero aquí encontré una buena variedad de sabores de helado a un precio más que justo y muy deliciosos.
La gente que atiende es muy amable y con gusto te pueden dar una probada para que no tengas inquietud con sus a veces no tan comunes sabores.
Si hace calor (o tal vez no) y andas por la zona, es una rica opción de un postre o antojo.

Son los mejores helados de esta zona y los precios son muy accesibles, si los comparas con los demás del rumbo.
Puedes pedir pruebas de todos los sabores antes de elegir el que mas te guste, ¡todos son deliciosos!
Me gusta mucho como los sirven, no te los dan en las clásicas bolitas, te llenan el vaso que escojas con los sabores que prefieras.

Esto es más bien un consejo, pero no me dejan ponerlo en la sección indicada. So… ¡Pidan pruebas de todos los sabores, para que no se queden con las recochinas dudas!

Si mal no recuerdo, esta heladería empezó en La Isla de Acapulco con apoyo del mismo grupo del 50 friends, el Sud 777 y así. El chef fundador de esta heladería cuentan que se fue a Italia a aprender las técnicas milenarias de elaboración artesanal del gelato, y una vez que las dominó, se regresó para acá a buscar financiamiento y poner este lugar.
Ya no está en Acapulco (supongo era muy caro para ese mercado), pero ahora está en Polanquito. Constantemente se encuentra experimentando con sabores, sustancias y mezclas, para ofrecer siempre una opción que te sorprenda y tenga ese: «Wow factor».
Este helado esta a medio paso de la cocina molecular y esas ondas que se hacen con hidrógeno a 0′ Kelvin.
Este lugar es para sibaritas del helado. Si estas buscando una simple nieve de guanabana ni gastes, llégale a una Michoacana.

Una joya de Polanco!!! Es un local pequeñito en la zona de Polanquito que no llama la atención, chiquito, sin embargo los helados son buenísimos, la variedad de sabores es bastante original, por ejemplo, en lo personal no me gusta la guayaba, detesto su olor, pero el helado de guayaba es riquísimo!
Les recomiendo también el helado de mamey, el de toronja, el tradicional de limón, hay varios de chocolate distintos, hay uno buenísimo de chocolate con moras y pedacitos de brownie, que no me acuerdo como se llama pero es muy rico.
Los precios son un poquito altos, un litro de helado anda por ahí de los $ 180, pero valen la pena muchísimo.
Por cierto hay servicio a domicilio en la zona.

En la zona de Polanquito Ozio compite con la nevería Roxy en materia de helados. Roxy es una cadena conocida desde hace muchos años y tiene una gran ubicación (frente al Parque Lincoln) pero yo te recomiendo darle una oportunidad a las decenas de opciones de helados artesanales que ofrece Ozio.
Ozio tiene un concepto italiano de los gelatos. A diferencia de los helados comunes y corrientes, la versión italiana tiene menos grasa, es bajo en azúcar y contienen leche desnatada. Tienen menos agua por lo que se congelan diferente y el sabor es exquisito. En lo personal a mi me gustan mucho más. Los helados son de nieve, crema y leche, hechos con frutas naturales. Puedes saborear los frutales como fresa, lychee o pera, o uno de galleta y caramelo, pie de limón, oreo, tiramisú o crema de piñón.
Tiene cafés, panettones y otros postres italianos, crepas, cupcakes etc. Algo que a mi me encantó fueron los «semiffredis» que son parecidos a los helados pero menos fríos y más airosos; son los postres italianos típicos de invierno.