Panadería Huasteca

Pocas cosas tan poéticas como el nombre de los panes con que acompañamos el café de cada mañana: neblinas, besos, moños, barcos, canastas, Yolandas, conchas. Nadie sabie quién los bautizó así, pero el pan es tan importante que inventamos un Dios para pedirle que una pieza dulce nunca falte en nuestro desayuno.
La Panadería Huasteca es una de las mejores panaderías de la Ciudad. Cocinados con la tradición veracruzana y tamaulipeca, que data de la colonia, cada pieza de pan desprende un aroma irresistible. Acudir en vísperas de noviembre es asistir a un manjar en donde el pan de muerto y el chocolate parecen recién salidos de los hornos del Paraíso.

El Pan Huasteco, es la única panadería que queda en la Ciudad, donde hacen el tradicional pan de la Región Huasteca del país. Está abierta desde 1937. Cuenta el dueño que sus abuelos viajaron a la Ciudad para establecerse en el sueño de la capital. Su abuela sabía hacer pan y lo empezó a vender desde 1888. En 1937 puso la panadería y sigue abierta hasta la fecha. «Todos los años, me piden pan de presidencia y de la SEDENA» anuncia el heredero para comprobar la calidad de su producto. No hace falta, con solo probar las empanadas de queso, puedo decir que es un pan delicioso.