Dicen que las cosas caldosas son para crudos y en domingo, más. El fin de semana pasado visite este negocio por recomendación de uno de mis amigos, no podía NO ir. Un pequeño negocio que está por La Raza. En el establecimiento lo que más se vende es la pancita, pero también pedes pedir una quesadillita o un sope. No soy nada fanático de la pancita, decidí aventurarme y probarla, no sabe mal, tiene muy buen sabor y sí quita crudas. Algo que es importante considerar al visitar éste negocio es que es un lugar sumamente reducido, sólo hay como tres mesas y todo está muy apretado, el humo de las quesadillas es muchísimo y no es lugar para ir y echar chisme, es lugar nomás para ir a desayunar y ya. Si quieres bajarte la cruda con unos $ 120 pesitos la haces. ¡Ah! La atención es fabulosa.