Fui de muy chavito. Se me había olvidado la fascinación y lo místico de este lugar y la tradición que aquí se recrea cada noviembre. Es raro, a un lado esta Mixquic pero pocos relacionan Tecómitl con una de las tradiciones más vivas y vibrantes en relación al día de muertos. Bultos de tierra con formas de montaña, figuras de lodo, tumbas cubiertas de tierra seca, montículos de todos tamaños muchas flores, colores, veladoras, adornos de plástico. Era un colorido y brillo total. Una experiencia aún para la gente sólo del pueblo y sus familiares que yacían bajo tierra. Las familias llegaban temprano y con el agua que rociaban en las tumbas polvorientas formaban lodo con el que esculpían figuras, bolas, túmulos que luego adornaban para formar la cara de su familiar, el recuerdo del fallecido. Ahora se integran no sólo pétalos sino todo tipo de adorno que haga más vistosa la decoración. Es una galería silenciosa y vistosa en el ambiente rural bajo un sol abrazador al día siguente. Único de verdad. Si hubiera una estrellita seis en mi valoración de Unilocal,quizá sería de las pocas que la tendrían. Recuerdo la sensación de la noche, el brillo de la mañana siguiente al regresar. Arte? tradición? No sabría como describirlo, es una mezcla de ingenio, creatividad, tradición un juego con el lodo ¿Quién no jugaba con lodo de pequeño? Esperar meses para venir vale como nada.
