He vivido cerca de este parque casi toda mi vida y me ha tocado ver su evolución a través de los años. Comenzó como un parque divido en tres partes, la entrada tenía algunos columpios y resbaladillas. La parte en medio era un juego grande donde se podían hacer ejercicio. La última parte era una cancha de básquetbol. Con el reciente programa de renovación de espacio públicos, los columpios y pasamanos de metal desaparecieron y el parque Glaciar se convirtió en un lugar un poco más familiar y seguro, ahora tiene varios juegos con toboganes, pasamanos y resbaladillas para niños más pequeños, un espacio de lectura y a la cancha se le agregaron algunos aparatos para hacer ejercicio. El parque a durado mucho tiempo bien conservado por dentro, el camino esta rodeado de área verde bien cuidada y el piso donde está los juego para niños es suave para evitar accidentes. El parque lo cierran por las noches para evitar que entre gente a quedarse ahí. Los fines de semana hay un par de puestos que venden botanas y bebidas. En la parte de afuera hay un pequeño puesto todos los días con dulces, papas, refrescos, agua, etc. Lo malo del lugar es que hay algunos juegos pintados y el nombre en la entrada está rayada lo que le da un mal aspecto a la fachada. Lo recomiendo sobretodo a la gente que tiene niños pequeños. Es un buen lugar para pasar la tarde.