Este parque es muy pequeño, pero en él he pasado miles de momentos, desde niño ahí siempre íbamos a jugar, y aunque los juegos estaban a veces rotos y en malas condiciones, eso no importaba nos divertíamos muchísimo. Y no hablo de él en pasado porque todavía he vivido momentos increíbles con amigos, ya así adultos como estamos de pronto nos vamos ahí a platicar con cafecito y cigarrito en mano. También lo utilizan mucho para pasear a sus perros, al mío le encanta y si se llega a asalir es a donde primero corre. Nunca está lleno, y a pesar de lo que se pueda juzgar a primera vista es muy seguro. Hace uno años lo arreglaron, le pusieron nuevos juegos y quedó increíble en comparación de cuando yo lo visitaba de niño. Es un lugar al que le tengo cariño.