Parroquia de San Gregorio Atlapulco

Visitar este lugar resulta toda una experiencia. La magia del pueblo de San Gregorio Atlapulco es única pero difícil de descubrir.
Podría pasar como un pueblo más de Xochimilco, pero una vez decidido a explorarlo resulta todo un descubrimiento.
El templo en el que se venera al santo patron San Gregorio Magno es sencillo pero hermoso.
Fue construido por los franciscanos en 1559 y está compuesto de una sola nave y una torre con tres campanas.
Hay una leyenda que cuenta, que la imagen de San Gregorio es casi imposible de sacar de su altar ya que no se deja cargar por cualquier persona, eso es lo que cuentan sus mayordomos, quienes aseguran que cambiarle sus vestimentas resulta todo un evento.
La visita a este templo lo puedes complementar con un recorrido por sus mercado, en el cual encontrarás verdura recién cortada de los cultivos caseros, por decirlo de alguna forma, o de las chinampas de la gente del lugar, calidad que no encontrarás en ningún otro lugar.
Si no quieres hacer compras pero tienes hambre, aquí encontrarás muy buenos restaurantes en el que la especialidad es el mole, tradición que fue llevada hasta San Pedro Actopan, Milpa Alta, pero que nació en este pueblo.