Pastelería HannaH

Un lugar que pienso es bastante práctico pero, sobre todo, está muy bien enfocado y tiene una gran función es la Pastelería Hannah que se encuentra en la colonia del Valle. Este concepto fue muy novedoso cuando se fundó la pastelería por allá de 1999. Como es de suponer, quien creó esta pastelería tenía una cercana relación con la diabetes, se trata de su dueña quien fue en su momento diagnosticada con tal padecimiento y notó que la oferta de postres para los diabéticos era muy pobre así que su profesión, que ya era la repostería, la volcó hacia la creación de productos de gran sabor pero sin azúcar por lo cuál se ha convertido en referencia para muchos de los que padecen esta enfermedad y su familia, así cuando sea el cumpleaños, quieras dar un regalo o simplemente comprar una golosina y tienes diabetes o simplemente te gusta consumir muy poca azúcar, este es el lugar para ti.

Este es un negocio que en lo personal, desde que lo conocí, me pareció fabuloso, porque se dedican a hacer pasteles y todo tipo de postres para diabéticos, y de paso para aquellos que deseen bajarle a su consumo de azúcar.
La dueña del lugar, Zina, antes vendía pasteles normales, pero cuando le diagnosticaron diabetes se dio a la tarea de convertir sus recetas y encontrar la manera de que este sector no se privara de algo tan rico como son los pasteles. Ahora, todo lo que venden ahí lo promueven como Pasteles Zinazúcar.
El local es pequeño, pero está bien surtido, y puedes mandar a hacer pasteles de capuchino, chocofresa, zanahoria, tres leches y una infinidad de posibilidades. También hacen mazapanes, merengues, bisquets, ates, mermeladas y muchas cosas más.
Depende del producto es el precio, pero los pasteles chicos los venden en 385 pesos y los grandes en 485.
Creo que es una gran opción si uno tiene en casa a un diabético que se muere por comer cosas ricas, pero de esta forma nos aseguraremos de que no le hará mal.