Pastelería La Esperanza

Aunque ya no soy tan panero como antes, todavía de vez en cuando compro algunas piezas de pan dulce y lo hago en una de las pastelerías que han tomado un gran auge últimamente: La Esperanza. Este negocio tiene una sucursal en el Olivar de los Padres, exactamente en Avenida Toluca 207, a cinco minutos de Periférico.
Los precios del án en este negocio están a siete pesos en promedio, el pan es bueno, tiene buen sabor y me dicen que los ingredientes son se calidad y que no utilizan conservadores, lo cual es bueno para cuidar la salud de los clientes.
El edificio es de dos pisos, en la planta baja tiene exhibido todo el pan y los pasteles, mientras que en el segundo nivel está el lugar donde hacen todos los productos. Los domingo por la mañana es común ver lleno este negocio y su estacionamiento para cinco automóviles está lleno también.

Lo que me gusta de estas pastelerías es que, para los que vivimos más o menos cerca de la zona, es fácil encontrar bolillos y baguettes para las fiestas o la hora de la comida. Lo que no me gusta es que el sabor del pan dulce no es muy rico e incluso es muy grasoso.
Sólo es por el pan blanco que mi familia y yo visitamos este lugar. Los pasteles tampoco son muy ricos y, teniendo la pastelería Los Tulipanes cerca, los de aquí no los volteamos a ver.
Uno de los puntos a favor es que venden aperitivos para fiestas que consisten en mini tortitas, mini tartas y hojaldres de atún. También hace pasteles con decorados especiales dependiendo de la ocasión y se pueden pedir por diseño. Los probé, los diseños son bonitos (no es Ace of Cakes, pero son lindos), lo malo es que son exageradamente dulces.

Al inicio la llegada de la Esperanza, fue todo un acontecimiento… Podías contar con una sola mano dónde comprar panadería en la zona, así que para todos llegó caída del cielo.
El primer año de la tienda fue fantástico. Había una gran cantidad de bizcochos para todos los gustos. Los rellenos eran deliciosos y los primeros en agotarse. Todo era recién salido del horno.
Pero con el paso del tiempo fue decayendo la calidad de los panes y la cantidad.
Ahora lo único que encuentro rescatable es la zona de los pasteles.