Es un pequeño bistro en una de las glorieta más bonitas de la calle Amsterdam en la Condesa. La gastronomía es francesa y tiene una decoración muy«intima pero chic» además de que tiene un concepto muy interesante, en las paredes hay fotografías artísticas que cambian de vez en cuando como una galería de arte. El lugar es altamente recomendable para ir en pareja, excepto a la hora del desayuno que todo es mucho más informal. Entre amigos o colegas puedes saborearte los platillos típicos de la mána mexicana como molletes, huevos o chilaquiles. El menú es muy apegado a la comida tradicional de Francia. El mesero te regala una tapa de jitomate y queso mozarella como botana. Yo te recomiendo pedir la sopa de cebolla y el entrecôte, pero el restaurante advierte que el filete de res a la pimienta es espectacular. Como postre pide una tarta tatin o un crème brûlée. Comienza tu comentario…