Esta pizzería, originaria de Mazatlán es un concepto bien definido y tanto la atención como el sabor de las pizzas me agradan mucho. En el DF apenas tienen tres sucursales, una de ellas muy cerca de donde vivo y eso me ha facilitado la vida, porque llegan más rápido que cualquier otra cadena y mantendrás bien entretenidos a tus visitantes cuando llegue la hora de comer. Los precios también te agradarán mucho, pues tienen paquetes en los que una pizza familiar cuesta $ 115 pesos o la personal $ 45 pesos. Sus especialidades son: Hawaiana, suprema, vegetariana, cuaresma, tradicional, mexicana y clásica. Mi favorita es la Cuaresma, que contiene atún, champiñones y aceitunas. Como casi todas las pizzerías, tienen su tamaño digamos familiar, que en este caso se llama X-20 y su masa es más delgada que las normales. Al menos cuando las pidas a domicilio tendrás una mejor atención que en otros lados, porque los empleados están bien capacitados para atenderte a la primera. Si no tienes una sucursal cerca no te desanimes, seguramente pronto habrá más pizzerías para que le des gusto a tu paladar.