Juegos, dulces, fichitas, premios. Estas son algunas de las palabras que uno se imagina cuando entra a este reino de música, luces de colores y diversión. Venir aquí es igual a jugar la suerte, jugar a los juegos(vaya redundancia) y ganar muchos premios. Creo que muchos de estos juegos son incentivos a los propios padres de niños(¡premios como licuadoras!). Aquí hay bingo, boliche, maquinitas, joysticks, carreras, y cualquier juego que te imagines. El precio para decir la verdad se me hace un poco caro. Pero vale la pena venir a pasar un tiempo.