Lo que más me sorprende de ser un restaurante chino, es lo bien que preparan la sopa azteca, simplemente es la más deliciosa que he probado, con bastante tortillitas, un gran sabor en el caldillo y aderezado con una buena porción de crema con queso. La mayoría de los platos son muy buenos, pero el arroz es fantástico, así como su variedad en panadería, donde no te puedes perder obviamente los choux de crema pastelera y los rollos… Grrrr. Por lo regular el lugar se encuentra muy engentado y eso causa una lentitud en el servicio, pero bien vale la pena esperar, si no tienes obvio mucha prisa.