Inició hace más de 25 años en un pequeño local con la venta de abarrotes básicos, y ahora se ha expandido lo suficiente como para convertirse en un mini-súper que no le pide nada a las tiendas de conveniencia, todo lo contrario. Además de abarrotes, expende carnes frías, pan del día, pollo fresco, frutas y verduras, además de desechables, alimento para perros y gatos, productos a granel, vinos y licores. Es atendida por don Demetrio, quien como propietario ha dado trabajo también a su esposa e hijos, sumando también a otros empleados para cubrir la demanda de su clientela, quien puede hacer pedidos a domicilio. En este aspecto recomiendo ser muy específico si se trata de productos a granel o si prefieres una marca en especial, pero definitivamente el servicio es recomendable, sobre todo si te encuentras en la típica situación que, al menos a mí, me es familiar: ama de casa apurada en los quehaceres del hogar, que busca reunir las provisiones necesarias para terminar de guisar sin salir corriendo de casa, con la seguridad de que prácticamente todo lo que se ofrezca lo encontrará ahí. No cuenta con estacionamiento pero es fácil encontrar un lugar en la misma acera de la tienda, sólo teniendo cuidado de los coches que vienen volados de Gabriel Mancera.