Restaurante Los Machetes de Amparito

No Mamen asco de lugar muy sucio., la vieja q sirve se daba unas rascadas de nalgas. Q para q les cuento. No lo recomiendo

El mejor lugar para comer un antojito al tamaño de tu apetito es este. Los machetes son quesadillas enooormes y tienen variedad en sus guisados, los preparan con porciones grandes de comida y la recomendación de degustación es «El machete cubano».
Dentro de su haber pueden encontrar huaraches grandísimos y muy ricos.
¡Muy recomendables y llenos de sabor!

Hola les recomiendo el lugar si tienen antojo de quesadillas gigantes y tienen suficiente para darse un gusto, ya que a mi opinion es una poco caro para mi gusto.
En cuanto al sazon esta rico y recomiendo el machete champion, no es el mejor alambre que he probado pero esta sabroso. .. tambien los demas guisos estan buenos.
A diferencia del sabor. .. el servicio es pesimo, una espera de 45 minutos por 2 machetes, ademas que la persona que esta a la entrada es grosera y despota y a mi parecer no vale la pena esperar 45 minutos por un machete

Mis padres me comentaron alguna vez de que en el corazón de la Guerrero existe un lugar donde te sirven unas quesadillas que para los de panza blanda, serían una pesadilla por lo enormes y rendidoras que son y este sitio es conocido como Los Machetes de Amparito.
De inicio, al momento que llegábamos a la calle Héroes preguntando por «Los Machetes» hay varios franeleros que te ubican en un lugar para que tu nave quede lo más cerca posible debido a lo concurrido que es este palacio de la quesadilla en el Distrito Federal.
Desde afuera del local pareciera que regalaran algo por la cantidad de gente que se aglomera, pero en realidad todos aquellos preguntan y observan como se preparan dichas quesadillotas que te hechizan y logran que te hagas de paciencia para entrar al lugar que, de acuerdo con uno de los acomodadores de las mesas, el tiempo de espera en horas pico puede ser hasta de hora y media para entrar y una más para que te den de comer lo que ordenaste.
Ya dentro, puedes observar que es amplio el lugar, aunque no lo suficiente para controlar la enorme demanda por las quesadillas, huaraches y los otros platos de la carta, pero ya pasada la espera y te llegan con un «machete» de masa con queso, carne u hongos, te quedas con el ojo cuadrado al ver semejantes monstruos que asemejan a los pies de Sideshow Bob (The Simpsons), que puedes bajar con una Coca bien fría.
Si decides aceptar el primer reto que es conocerlos, el segundo será que te oses a zamparte una segunda quesadilla y si comes ahí en la mañana, cabe la posibilidad que no vuelvas a consumir alimentos hasta ya entrada la tarde o noche… ¡Delicatencia pura!

La gula es uno de mis pecados favoritos, y como no, si es rebonito comer!
Si como a mi les encanta mover la mandíbula los machetes son el cielo en la tierra.
Desde el olor que llega hasta la calle, los precios que yo considero muy baratos y la calidad de lo que se consume, este local no le pide nada a los mejores restaurantes de Polanco, ya que considero que las garnachas también deberían ser alta cocina.
Los ingredientes son los mismos que se usan para una quesadilla tradicional: tinga, picadillo, quesillo, carne, hongos, etc, pero del triple del tamaño.
Si andas por la guerrero, haz lo posible y hasta lo imposible para comer una de estas delicias.

Para algunos la «Warrior», como también es conocida la colonia Guerrero, es considerado un lugar peligroso y no les gusta acudir a ella. Me parece que no debemos juzgar sin conocer y debemos de darnos la oportunidad de experimentar de todo un poco.
Los «machetes» son unas quesadillas inmensas preparadas de diferentes guisados, la de chicharrón con queso es mi favorita, al ser tan grandes cabe destacar que con medio machete quedas más que satisfecho, así que si vas acompañado puedes pedir para compartir.
Son buenísimos pero siempre están a full, debes de llegar muy temprano para que esperes poco menos, ya que si legas a tiempo puedes esperar sentado, pues el servicio es lento, pero si llegas y ya esa lleno esperaras a entrar y luego a que te sirvan, además de que puede ya no haya de lo que quieres.
Por el sabor vale al pena la espera y con el tip que te acabo de dar de llegar temprano, no hay mayor dificultad.

Es otra de las joyas gastronómicas de la Guerrero pues según la leyenda urbana es el local donde se hicieron por primera vez las quesadillas «machete» o sea de 40 cm de largo aproximadamente. ¡40 cm de pura delicia! También le llaman «Los machetes de Amparito o Amparito Restaurante.
Lo que hago cuando voy es que me pongo de acuerdo con los acompañantes y pedimos 3 o 4 machetes combinados, o sea de dos guisados cada uno para poder probar de todo complacer a todos los antojos.
Las que más piden son las de chicharrón, huitlacoche y tinga que no es de carne deshebrada sino molida con chipotle y cebolla. Si aman la comida salada, la de picadillo será su opción.
El único detalle que les encuentro es que por ser tan populares, 90% de las ocasiones hay anotarse para entrar; la espera de 20 a 25 minutos.