Sala Nezahualcóyotl

La sala es HERMOSA. El sonido es increíble en donde quiera que te encuentres. Y bueno, depende del concierto puede ir de bueno, muy bueno a increíble (incluyendo el pretencioso, pero está bien). Y bueno, es la OFUNAM que es fantástica.
Gracias al Metrobus ya es MUY fácil llegar y salir (estación CCU); pero también puedes ir en Metro y usar el Pumabus (ruta 3).
Si llegas un poco antes puedes tomar un café, una copa de vino o tomar un aperitivo. PERO, ojo: cada vez hay más gente que hace lo mismo y la cafetería se llena pronto.
Hay abonos para ir toda la temporada y les recomiendo se hagan FanOFUNAM: es fácil y obtienen grandes descuentos. Descuento permanente: para los de la UNAM; pero también para profesores y estudiantes de otras instituciones, así como de la tercera edad.
Respecto al pago: Por lo menos de octubre del 2015 a enero de 2016 YA NO ACEPTAN TARJETAS D: Snif.
Por último: el intermedio no es grande, así que tómalo en cuenta si tienes que ir al baño. Más al de mujeres :(

Mi primera vez en la Sala Nezahualcóyotl es inolvidable. Mi hermana consiguió los boletos más caros para llevar a su pequeño hermano de 12 años a un concierto filarmónico. La sensación es impresionante: algo muy complejo entra por tus oídos y toma todo tu ser. Agarrando fuerte la butaca me preguntaba ¿qué es esto? y ¿cómo pude pasar tanto tiempo sin concerlo? Claro que llegando a casa se lo reclamé a mi madre.
Desde entonces soy fan de la residente Orquesta Filarmónica de la UNAM y de esta sala de conciertos. La verdad es que siempre son conciertos de nivel mundial. En todas las temporadas traen solistas y directores invitados, y siempre ponen obras maravillosas. Además la sala Nezahualcóyotl tiene el mejor diseño acústico de toda latinoamérica ¡y teniéndola tan cerca!
En esta sala de conciertos nunca dejo de sorprenderme: desde escuchar una orquestación con cañones, hasta el cotidiano arte de narrar historias a través de la música. Ven y entrégate al sonido.