Salgari

¡Una oooooooooo para este proyecto!
Este pequeño café-​librería, cuyo nombre rinde homenaje al periodista y escritor italiano, Emilio Salgari, padre del pirata Sandokán, se especializa en libros de literatura infantil y juvenil, pero no es una librería cualquiera, es un espacio dedicado a la difusión de la palabra, la música, el convivio y el buen humor.
Es un local lleno de vida y actividades, ubicado en un barrio en el que no hay muchas opciones culturales, y mucho menos dirigidas a los más pequeños. Dos veces a la semana organizan narraciones de cuentos, los martes de 5 a 6 para niños, y los viernes de 8 a 9:45 para adultos; prestan libros y próximamente abrirán un club de lectura.
En la cafetería sirven café orgánico de Oaxaca, que compran directamente a la Unión de Comunidades Indígenas de la Región del Istmo (UCIRI), y todos los días de la semana, a partir de la una de la tarde ofrecen un menú muy completo por 45 pesos.
Además, los dueños de esta cafebrería, como si no fuera suficiente su esfuerzo, ha creado, junto con varios artistas, una auto productora de arte llamada «DILIT, nada se borra, todo permanece», cuyo objetivo es fomentar el derecho universal a disfrutar la lectura a través de distintos lenguajes artísticos (música, teatro, literatura e ilustración), generar obra propia y difundirla. Tienen montados varios espectáculos, geniales y muy divertidos.