Sanatorio San Agustín

Un día llegué aquí por emergencia, iba manejando en Churubusco y de repente me dio un cólico renal intenso e insoportable. Mi mejor amiga y su mamá fueron a rescatarme y me llevaron ahí porque además de que era el hospital más cercano, ya tenían buenas referencias.
El servicio es excelente. Recuerdo que todos estaban muy movidos, el médico que me atendió logró tranquilizarme, me revisó, me hizo algunas preguntas y de inmediato supo qué hacer para calmarme el dolor.
Las enfermeras son muy cuidadosas y atentas, hacen todo por no lastimarte cuando te ponen el suero y hasta te alivianan para que todo el proceso sea un poco más fácil.
Es un sanatorio pequeño, las instalaciones están en muy buen estado, tienen diferentes especialidades y cuentan con una amplia red de médicos externos de otras disciplinas por si se requiere algún procedimiento en específico.
Gracias a esta visita obligada y las observaciones del médico, fui con un especialista y me detectaron a tiempo el problema que tenía en el riñón. Definitivamente una opción de confianza.