Sastrería Hernández y Peluquería Orozco

Este local me parece muy peculiar y pintoresco por la extraña combinación de servicios que ofrece. En la parte frontal del local (local muy angosto, pero de gran profundidad) tienen la peluquería Orozco, en la que cuentan con un par de sillas para el corte de cabello y la despuntada veloz del caballero en su gran mayoría, aunque no falta la dama que sólo quiere cortarse las puntas o emparejarse el fleco y es bien recibida. Mientras que en la parte del fondo está la sastrería Hernández y como todo buen sastre cuenta con su área de probador para obtener las medidas exactas de la ropa que va a trabajar para que le queden al cliente a la perfección. No cuenta con máquina ni aparatos sofisticados, aquí el servicio es como antaño con alfileres y máquina de coser tradicional.
Realmente fue muy divertido estar viendo al señor que le arreglan la barba mientras me estaban ajustando un vestido para una fiesta. El servicio de la sastrería es muy profesional y cuidadoso, se tardan un poquito en la entrega de los trabajos, pero si vas con tiempo no hay prisa y hasta puedes pedir que le hagan algún ajuste extra por si no quedó como esperabas. Los precios varían según el trabajo que realicen, que en su gran mayoría son trajes, pero son bastante accesibles.
Así que si eres hombre y necesitas un recorte de cabello y llevar a arreglar tu saco, este lugar ofrece los dos servicios al mismo tiempo. ¡Aprovecha!