Sliders Burger Shop

Es mi segunda visita a éste restaurante y en verdad me ha gustado mucho. Hay muchas opciones para crear tu hamburguesa, ya sea de pollo o res, tú puedes personalizar la hamburguesa con complementos, las salsas, ingredientes extras. La carne es jugosa y puedes escoger el término de la carne.
Ahora si todos quieren hamburguesa y tú no, pues hay ensaladas, sopas y hasta hotdogs.
El personal es amable y el lugar lindo, la decoración muy original, aunque la música muy alta pero me parece un excelente lugar para venir con los amigos y la familia.
Se sirve cerveza y algunos cócteles sin alcohol, refresco y vino.
Hay algunos postres y malteadas para terminar. Es sabroso pero definitivamente nada barato, así que será un gusto ocasional.

Hay mejores hamburguesas en esta ciudad y además, mucho, pero mucho más baratas.
Hartas teles, mucho ruido para un lugar que no es antro.
Pretencioso, malo y caro. No sé si en Santa Fe estén vendiendo lo mismo y allá esté mejor, pero las de Eje 7 dejan mucho que desear.

Muy rica sus hamburguesas, pero mejor aun sus malteadas están geniales tanto con alcohol como sin, un poco caras pero valen la pena, te van a encantar. Y además el lugar esta genial porque esta tranquilo y te atienden bien

El concepto, como idea, es muy bueno. La decoración y ambientación están muy bien logradas, incluso el menú es interesante como objeto de estudio, es la ejecución la que no me deja satisfecho.
La atención no es la mejor y la comida, aunque no es mala, definitivamente no justifica sus precios. El concepto es pretencioso por estar mal ejecutado, bien hecho sería ambicioso (
. Butcher & sons).
Las hamburguesas son ricas, las recetas son buenas, sin embrago los términos no acaban de entenderlos y tienden a quedar secas, pero son lo mejor de la experiencia (lo que es congruente con el concepto, lo hace sólido porque así se supone que sea).
Metiéndose más en el menú es en dónde están las fallas. Salvo las ensaladas, que también son muy buenas, todo lo demás ‘hace agua’: Las malteadas aguadas aunque no insípidas, la oferta de postres es pobre y toda con base en helado, los sándwiches sin imaginación y mal ejecutados, con pan aguado y desproporcionados, las papas ricas a secas pero las salsas no satisfacen nada, vale más pedir sólo queso, las alitas pobres y sin distinción.
Creo que funciona mejor para ir por cervezas y hamburguesas en la tarde y noche que para ir a comer. Los aros de cebolla también son buenos, así que ahí hay algunas opciones para llevarse una mejor experiencia con la oferta existente.

He probado varias hamburguesas pero hasta este momento, las que mejor sabor y jugosidad tienen, son definitivamente las de Sliders.
En mi primera vez ordene unas papas a la francesa con sus 7 diferentes salsas y una hamburguesa de 200 gramos de carne con la opción de personalizar tu hamburguesa con los complementos que tu elijas.
Regresaría? por supuesto cuando este por la zona es una visita obligada !

Lo único que vale la pena de este lugar son las papas. Los meseros son incompetentes, groseros y mal capacitados. La música es como apocalíptica. Las hamburguesas las hacen mal y se tardan años. El menú es confuso y nadie te ayuda. Muy muy mala experiencia.

Una «Burger Shop» con un buen concepto y un servicio muy amable. Las hamburguesas no son maravillosas, pero tienen bastante sabor. Lo que realmente amo de éste lugar son sus diferentes salsas y sus malteadas, son muy buenas pero un poco caras.
Pedí la Burger Max, la cebolla frita se me hizo un buen complemento, al igual que su jitomate confitado. Las alitas también son muy buenas, si son de buen comer y llevan a alguien, pidan la orden de 10 pero mitad con una salsa y la otra mitad con la otra, son buenísimas.

Después de aguantar no comer nada en el cine (aja!!) uno sale con ánimos de darse una hamburguesita nooo??? Pues yo tampoco, lo cierto es que ya casi al pagar el estacionamiento me encontré con que ahí vendían unas cosas llamadas sliders ósea hamburguesas de tamaño mediano algo así como la muy conocida cuarto de libra del Sr. Donald.
El caso es que a primera vista el diseño del lugar, la luz, el mobiliario, los letreros me parecieron de muy buena calidad y bastante ondita. Esto por supuesto me ánimo a pasar de la fila del estacionamiento a la mesa de madera con banca enfrente de la cocina.
Después de observar noté que éramos sólo dos mesas en un lugar fácilmente de 100 personas, con lo cual supuse que tanto el servicio como la cocina se lucirían. Me encontré quizá por la hora, con un servicio amable pero ansioso por salir de la jornada laboral, cosa que no tiene nada de malo, sólo que uno se siente presionado cuando empiezan a recoger todo a tu alrededor y todo bien hasta ahí, nos explicaron a la velocidad del merolico más labioso del centro como ordenar, por lo que no entendí mucho jejeje.
Al momento de recibir el más tradicional de sus platillos y con muchas ganas de probar la especialidad de la casa «las sliders» en hamburguesa, por que también se puede pedir como hot-​dog o eso entendí. La carne llego al punto que la pedi, con un dip francamente de sabor raro, con un pan bastante pachoncito pero doradito por dentro, con tres pepinillos y un puntito de salsa, francamente el sabor no es malo, pero se te viene a la cabeza que con tanta indumentaria y personal quizá estés a punto de encontrar el hamor (de hamburguesa) de tu vida.
No pedí nada más por que era lunes y no hay que pecar tanto, pero estoy dispuesto a regresar y probar su fuente de sodas, ya veremos.
Eso si, disfrute del lugar por su calidad en la atmósfera (música, vídeos de ciudades, muebles y personal).

Siempre se me ha hecho atractivo el concepto de personalizar la comida que te sirven en algún restaurante, por lo que al ver que había ésta opción en cuanto a crear una hamburguesa decidí probarla.
Había pasado por la sucursal de Santa Fé, pero fue hasta que vi que había una sucursal en City Shops Del Valle que pude ir a conocerlo, el lugar es muy agradable, con paredes de azulejos blancos, acentos de metal pintado de negro y madera. Las lámparas son botellas de cerveza acomodadas de manera casi aleatoria, dando un acento muy original y tal vez sugiriendo la bebida con la que debes acompañar la hamburguesa.
En cuanto a platos fuertes vegetarianos, sólo está la hamburguesa (el mesero no me supo decir de qué está hecha, yo creo que es trigo con amaranto y demás condimentos) y el grilled cheese sandwich, pues hasta las ensaladas llevan carne o pollo. Los ingredientes para crear la hamburguesa se me hacen suficientes para sentir que hay opciones y no demasiados como para marearte y acabar pidiendo una combinación ya conocida. Me gustó el sabor de la hamburguesa, aunque se me hizo un tanto seca, pero puedes pedir mayonesa o salsas para aderezarla y la porción se me hace más que suficiente. Como entrada, recomiendo pedir para compartir el plato de papas, papas camote (un sabor no tan convencional) y aros de cebolla con 7 de sus salsas, casi todas muy buenas.
El precio que sí me sorprendió fue el de la malteadas! Cuestan casi lo mismo que la hamburguesa! No las probé en esta ocasión, están hechas con helados Baskin Robbins y el tamaño es promedio, pero habrá que probarlas, igual y le agregan algo que justifique el precio.