Un día de esos cuando el hambre se puso muy gruesa, un grupo de amigos y un servidor buscábamos que comer, y nos encontramos con un lugar donde vendían cortes de carne, como Arrachera, RibEye, etc. entramos y nos topamos con la grandiosa noticia de que no era muy caro. Hay paquetes muy baratos donde te sirven, jugo de carne, una sincronizada y un corte acompañado de frijoles maneados y cebollitas azadas, por unos $ 120 pesos, o bien puedes pedir en vez del corte, unos tacos y en total el paquete te viene costando unos $ 100 pesos e incluye bebida, que puede ser refresco o cerveza. No solo eso, el servicio es rápido y todo esta muy limpio. El plus de este lugar son las salsas, hay una de jamaica que es muy buena, pero para mi gusto la mejor es la de tamarindo, esa no puedes dejar de probarla. Como todo, siempre hay un pero, ya que el lugar no tiene estacionamiento propio y esta ubicado en la esquina de dos avenidas muy transitadas, y déjame te cuento que para encontrar estacionamiento es un milagro lograrlo, así que si vas a la hora de la comida vete con tiempo para buscar un lugar cerca.