Comida corrida que combina antojitos mexicanos y platillos japoneses, dirigido por una mujer europea de origen eslavo. Esta ecléctica oferta gastronómica se ubica a cerca de la zona de oficinas de la Torre Mayor. El lugar es una fonda distribuida en dos pequeños locales y la banqueta que se suma a las muchas fondas y restaurantes con menús baratos y rápidos para los oficinistas del rumbo. El menú de especialidades japoneses como el arroz frito, rollo philadelphia, teppanyaki de pollo, wok de res, yakitori de arrachera o el rollo manchego se unen al menú de comida corrida mexicana que cambia todos los días que incluye sopa y guisado. Los fines de semana ofrecen birria y chilaquiles para el desayuno. La atención es buena y el servicio rápido. No tiene más pretensiones que satisfacer a los empleados del rumbo que buscan otra alternativa para el mediodía. Todo por menos de 80 pesos.