Sushi MX

La verdad únicamente volvería a este lugar para sentarme en la terracita y tomar un café porque la comida no me gustó nada de nada. El servicio es bueno, la gente muy amable, el lugar en general me pareció limpio y la comida la trajeron relativamente rápida. Sin embargo, no quedé muy contenta con la comida. Pedí unas brochetas de camarón que tenían una salsa excesivamente dulce para mi gusto y un arroz gohan que también me supo dulce. Tal vez tienen opciones mejores.

Tienen una sucursal el Pabellón Cuauhtémoc, de ahí los conozco.
Tienen (a mi gusto) una de las mejores tostadas de atún de la ciudad.
El servicio es bueno, pero no sobresaliente. El gerente puede llegar a tener malos tratos, aguas con eso.
Los rollos son de 6 piezas, lo cual permite que pruebes por lo menos dos, es una buena opción.
Recomendación: Kakiage roll.

SushiMX, Antojería Japonesa ubicada en la esquina de Vicente Suárez y Mazatlán donde podrás disfrutar de una ambiente tranquilo y agradable.
Los meseros son muy atentos y eso es difícil de encontrar en el D.F. La oferta gastronómica que encontrarás tienen donde se expresa la fusión México– Japón.
Las porciones son pequeñas y el precio también, lo que permite que puedas probar y hacer un mix de platillos.
Para que te des una idea en su carta podrás encontrar: Yakimeshi MX, arroz japonés con carnitas; Sopa Miso MX, combinada con caldo tlalpeño y chile; Yakitori de Sirloin con espárragos o un Kushiage MX, de jalapeño relleno de camarón.
Finalmente, los ingredientes son los mismos lo importante es saberlos aderezar y combinar… es una propuesta atrevida y extravagante y el precio promedio ronda los $ 150 pesos.

El Sushi MX es la fusión perfecta entre la comida japonesa y la mexicana, de ahí su eslogan de antojaría japonesa. Precisamente por tratarse de antojitos, las porciones son pequeñas y a buen precio, razón por la que podrás probar la gran variedad de platillos deliciosos.
El yakimeshi en todas sus presentaciones es excelso, sobre todo el de carnitas, con todo y que no soy fan de las tradicionales carnitas. Otros de los platillos que también he probado y que son un auténtico manjar son los tacos, el tempura y el de hoja de lechuga; el chile relleno de queso y camarones; y el yakitori de camarón. Para chuparse los dedos, todo acompañado por su riquísima salsa de soya. Para pasarme esos manjares, siempre pido las aguas naturales del lugar, sobre todo la de guanábana o la de fresa con kiwi. Ambas son el complemento perfecto para esta comida y más para personas como yo que somos fans de las bebidas naturales.
El lugar es pequeño, pero muy acogedor y con personalidad, manteniendo un concepto japonés, incluidos los baños. El servicio es bueno, los meseros son agradables y los precios son accesibles, pues con menos de 150 pesos me di un auténtico banquete culinario. Está ubicado en la calle Vicente Suárez 110, esquina con Mazatlán, en la Condesa.