Swiss water store

En esta purificadora son tan estrictos con sus políticas de higiene que incluso he visto que a los clientes les han regresado garrafones por estar orinados por sus perros. La dueña tiene toda la razón, esos orines contaminan su área de limpieza y por salud del cliente éste no debería permitirlo. Me parece correcto que no por tener mucha clientela se descuiden procesos tan importantes, sobre todo en una purificadora de agua.
La dueña me contó que cada semana un químico va a revisar los niveles de pureza de agua y de sodio y así mantienen el control del líquido. Todo el trabajo lo puedes ver desde las ventanas del local para que estés seguro del protocolo con el que trabajan. La misma dueña está presente para verificar que el proceso se siga. En cuestión de agua tiene que revisar la calidad de ésta, del envasado y el precio, en este lugar no debes preocuparte de eso porque lo tienen.