Pues se trata de puros tamales con atole, pero en plan más divertido. Carísimo no es, cuestan 20 pesos los tamales así que tampoco es para pegar el grito en el cielo. Lo padre es que se trata de todo un concepto, por ejemplo en su sitio llevan una competencia de likes de face de todos sus tamales. La página es bonita y cada sucursal tiene face. Ojalá se pusieran más creativos con los sabores de atole, que los tienen algo abandonados. Porque también el gran atractivo son los tamales con nuevos sabores, como el de rompope, y uno que a mi parecer se merece muchos aplausos fue el tamal en tacha, que fue estacional, digno representante del otoño y delicioso. También el tamal patriótico con motivo de fiestas patrias estaba muy bueno. Te comías la bandera en tamal por sus salsas roja y verde. Que siga la creatividad en este combo de Tamal — Atole que ha sido el desayuno de todos nosotros en algún momento.