Tamalli

Tamalli fue la primera tienda de tamales innovadores desde su imagen, con su listón de colores para amarrarlos y distinguirlos. Tienen tamales tradicionales, regionales, «gourmet» y de temporada. Los tradicionales –verde, rajas y «rosita» o de dulce– están buenos, aunque tanto como los de algunas otras tiendas de tamales. De los dos regionales que probé en algún momento –costeño y tehuano– el mejor era el tehuano, relleno de pechuga de pollo con mole. Entre los «gourmet» destacan el de chipilín y el enamorado, con zarzamora.
Para mí, según recuerdo –no regreso desde hace más de dos años– los tres más destacables son: chipilín, tehuano y zarzamora. El resto tiene poco relleno y se pierden los sabores.

Nadie hace los tamales como tamalli. Nadie tiene sus combinaciones ni sus ingredientes. (Nadie cobra tanto por una pieza de tamal, tampoco, pero qué importa eso si tu paladar está inundado de sabor y tu pancita se regocija al ver que le estás aportando algo nutritivo).
Los salados son muy ricos, tanto los «de siempre» como las combinaciones gourmet. Mis favoritos: el de pollo en salsa roja (que dicen que es de Veracruz, aunque allá los conocemos como «rancheros») y el de chipilín. Dulces, el de chocolate y el de requesón con zarzamora, que creo que es el más popular.
Tamalli, además, es el paraíso de los vegetarianos. Hay muchos tamales sin carne, y no solo eso: además te garantizan que en su preparación no fue usada manteca animal.
Eso sí, las porciones son algo pequeñas. Considera comerte unos dos o tres antes de empezar a llenarte.

Estos tamales son realmente exquisitos… obviamente no son como las típicas «guajolotas» que vende la «señora de la esquina» y que todos conocemos. No, aquí reinventaron el tamal. Hay sabores para todos los gustos, desde sabores regionales, tipo gourmet´s, salados, dulces, y el de «cazuela» que es como un pastel enorme de tamal, con capas de masa y de guisado intercaladas.
Realmente aquí no podría hablar de un solo sabor preferido, porque tienen mucha variedad, y cada vez que pruebo uno nuevo me encanta… pero bueno, si tuviera que escoger, diría que me gustan los de pollo pibil, el ratatouille, el de requesón y zarzamora y el de chocolate (¡relleno de más chocolate!) … aunque en verdad, tienen que venir y probarlos para que se den cuenta que muchos pueden ser sus favoritos.
Este establecimiento es muy pequeño, pero aún así si lo desean se pueden sentar a comer ahí su tamalito acompañado de atole o café (les recomiendo mil veces el atole de cajeta). El Local cuenta con WiFi, y la atención siempre es excelente. Así que ya saben… ¡a reinventar el tamal se ha dicho!

No soy fan de los tamales. Bu. Pero alguna vez me tocó llevarlos a la oficina, no se me ocurría dónde conseguirlos hasta que me acordé de este lugar. Tamalli. Es una empresa que se ha especializado a la producción de tamales que no sólo crea con los rellenos típicos sino que también explora nuevos sabores como el curry.
No me aventuré a llevarle a los de la oficina tamales de curry. Pedí verdes y de mole. A la mayoría les gustaron los verdes. A mí me pareció bueno.
Una de mis compañeras que suele comprar tamales con más frecuencia dijo que no se comparan con los de la señora que le vende a su familia. Pues sí, seguramente. Aun así se acabaron, yo cumplí con el cometido y hasta me quedé con la duda de probar el tamal relleno de chocolate.
Los precios van desde los 20 a los 29 pesos para porciones individuales. Y sobre pedido llegan a los 200 pesos para 12 personas.

Como bien lo describe su nombre, es un establecimiento que se dedica a la venta de los tipicos tamales, ¡y qué tamales! Son de costos muy accesibles y lo que me llamó la atención de ellos es que no sólo los venden para consumo individual sino también para más personas, que son los tamales en cazuela, y de estos la especialidad son los de chipilín, así como el tamal vegetariano.
Los comunes ya los conocemos son dulces y salados, mismos que podrás acompañar con las típicas bebidas como el atole (variedad de sabores de temporada), café e incluso infusiones.
Únicamente el pago es en efectivo y cuenta también con 2 mesitas si es que los quieres consumir ahí mismo, calientitos y en familia o con amigos.
Los encontraras ubicados en la Colonia Hipódromo Condesa en la calle de Tamaulipas # 224 casi esquina con la calle de Choapan, de lunes a domingo de 8:00 am a 7:00 pm.